La imagen indigna, genera impotencia. Una nena embarazada atacó salvajemente a otra porque estaba a favor de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). La chica no intenta defenderse, se limita a taparse la cara para amortiguar la golpiza. Varios chicos miraron la escena pero nadie intervino.
“Te está apurando, no le importa a ella tener un guacho, te va a pelear igual”, arengaba una compañera de la embarazada. “Si no te quiere pelear, arrebatala”, le reclama a la agresora y ella obedece. Le pega una cachetada y la joven se esconde entre los jóvenes. La embarazada no lo duda y arremete nuevamente, la toma del pelo, la tira al piso, la arrastra y la patea.
“Dale masa”, pide la compañera de la nena embarazada, que grabó el video que se difundió. La joven, con un embarazo avanzado, se sube sobre la chica, la inmoviliza y comienza a pegarle una serie de piñas. “Dale, ya está”, le dice su amiga, se levanta y se va.
Según comentó la víctima, la golpiza fue porque estaba a favor del aborto, un tema que llegó al Congreso tras una ardua lucha de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que es acompañado por organizaciones de género y un sector de la sociedad. Ella tiene 12 años, entiende que es un derecho que se debate en el Senado y no a las piñas. Elige esconderse, protegerse y no reaccionar ante semejante ataque.
