Cómo era Tamara, la policía asesinada en Glew

Tenía 26 años y desde hace tres que se desempeñaba en la fuerza. Soñaba con formar una familia.

Tamara Ramírez fue asesinada el 28 de julio pasado en su casa de Glew, partido de Almirante Brown. Su familia contó que su sueño era formar una familia. Tenía pensado casarse y tener hijos junto a su pareja. Su padre se resistía a que ella fuera policía, por el peligro de que ello conlleva, pero Tamara siguió su vocación.

“Ella tenía sueños y pensaba tener hijos. Con su pareja planteaban comprarse su casa y formar una familia”, contó Silvana, prima de la víctima, a Info Región. La recuerda como una mujer “muy servicial” y dispuesta a colaborar con quien lo necesitara. De hecho, comentó que “siempre tenía una sonrisa”.

“Éramos muy unidas y no sabemos cómo seguir. Mi tío está muy mal”, relató Silvana, quien advirtió que “él no quería que ella fuera policía porque tenía miedo por ella, pero lo tuvo que aceptar porque era lo que ella siempre soñó”. Tenía 26 años y formaba en las filas de la Policía Local desde hacía tres.

El presidente Mauricio Macri recibió este miércoles en la residencia presidencial de Olivos a los padres de Tamara, Sandra González y Serafín Ramírez, en un encuentro junto con los de Lourdes Espíndola, otra policía asesinada.

“Queremos justicia por nuestros hijos, por nuestras familias y para que otras familias no tengan que pasar por estas situaciones”, dijo González en el encuentro.

El caso

Tamara fue asesinada de un disparo en la cabeza cuando un delincuentes  ingresó a robar en casa de Glew, durante la madrugada del 28 de julio.

El delincuente habría ingresado a la vivienda en busca de las armas reglamentarias de los efectivos policiales, debido a que además de la oficial Ramírez, allí vivía su padre, un teniente de la Policía de 64 años, y estaba la pareja de la mujer, quien también se desempeñaba en la fuerza local.

Por el hecho hay un sospechoso detenido, de 18 años, que tenían antecedentes. Una anciana de Dock Sud lo había denunciado por abuso sexual. “Él sabía que ahí había armas. Entró a la noche mientras todos dormían para robar las armas”, sostuvo Silvana, quien aseguró que el sospechoso “tenía conocidos en la zona que le marcaron esa casa”.

El homicida habría forcejeado primero con el padre de la víctima, quien trató de reducirlo, pero en su intento, recibió un fuerte golpe en la cabeza. Alertados por los gritos, la joven junto a su pareja dieron la voz de alto, pero fueron atacados a balazos. Uno de los proyectiles hirió al hombre en una de sus piernas y otro terminó con la vida de Tamara.

Despedida

El lunes por la noche, sus restos fueron inhumados en el cementerio “Parque Eterno” de Ministro Rivadavia y asistieron autoridades policiales y provinciales; entre ellos, el ministerio de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.