Dirigentes de AMET, Suteba, FEB, Sadop y Udocba explicaron esta mañana los motivos que impulsan el paro de 72 horas, que comenzó hoy y finaliza el viernes. Infraestructura, salarios y comedores son los pilares del reclamo.
La semana pasada, el gobierno de María Eugenia Vidal recibió a los gremios del Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) y les ofreció un aumento del 19 por ciento más una suma (210 pesos) por material didáctico. Fue rechazada de plano por los docentes, que exigen una recomposición del 30 por ciento para equiparar la inflación prevista para este año.
No hay negociaciones. Hay convocatorias con una propuesta unilateral
“En los días de conciliación obligatoria, no hubo ningún llamado para encauzar el conflicto. No hubo una propuesta para recomponer el salario docente. El salario no alcanza. Es el mismo salario que en diciembre de 2017”, explicó Mirta Petrocini, de la FEB, en la conferencia de prensa brindada esta mañana. “Se desterró la cláusula gatillo. No hay diálogo en la paritaria. No pudimos plantear ninguna alternativa. No hay negociaciones. Hay convocatorias con una propuesta unilateral”, apuntó.
Miguel Díaz, de Udocba, lamentó: “De escuelas dignas pasamos a escuelas seguras”. “Fíjense como estamos. En el Conurbano hay que arreglar casi todas las escuelas”, apuntó, al tiempo que le recomenzó a la gobernadora “timbrear escuelas”.
“Le exigimos al Gobierno que ejecute el presupuesto y las obras para las Escuelas Técnicas Profesionales”, planteó Claudio Zapata, de AMET.
Son los papás los que están reclamando por el estado de las escuelas
Roberto Baradel, de Suteba, advirtió que “esto es más que un conflicto salarial” porque “en comedores faltan un millón de cupos, que no reciben ni desayuno ni merienda”. “Son los papás los que están reclamando por el estado de las escuelas. Hay 900 escuelas sin clase por el estado de las escuelas“, amplió.
La situación en la Provincia es de conflicto, ya que no hubo acuerdo salarial con ATE, Cicop ni la AJB, motivo por el que no descartan retomar las medidas de fuerza en conjunto. Además, el reclamo por las malas condiciones edilicias se repite en dependencias judiciales y centros de salud.
