“Seguimos denunciando la distorsión en la cadena de comercialización”, advierte la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que hace algunos días dio a conocer el informe en el cual queda expuesta la brecha creciente entre precio de origen y de destino.
La brecha de precios entre origen y destino de los productos agropecuarios subió 11,4 por ciento en julio. En promedio, el consumidor pagó en góndola 5,9 veces más de lo que recibió el productor en la puerta de su campo. Para los productos agrícolas, la brecha creció 13,4 por ciento, ubicándose en 6,35 veces.
“La participación del productor en los precios finales de los productos relevados descendió a 21,2 por ciento, uno de los más bajos desde que se mide. La naranja, la pera y la zanahoria fueron los productos con más brecha”, informó la CAME. “La situación del productor es delicada porque a la pérdida de participación en julio se le sumaron incrementos en los precios de los combustibles y de los insumos generales”, agrega.
