Aníbal Biggeri regresó a Los Andes y ya comenzó su segunda etapa en la institución. Tras dos derrotas consecutivas, el flamante director técnico del Milrayitas asumió al cargo que dejó vacante Gabriel Lobos y se ilusiona con recuperar al equipo.
Sobre su arribo al conjunto de Lomas de Zamora, el entrenador expresó: “Estoy muy feliz con el regreso. En todo momento sentí el apoyo de la gente y que los dirigentes me hayan llamado y arreglado tan rápido, da tranquilad y confianza para trabajar. Sabemos que tenemos mucho laburo por delante, es una situación que no le gusta a nadie, pero con esfuerzo y sacrificio esperemos poner a Los Andes donde se merece”.
La vuelta
Biggeri tuvo su primera etapa en Los Andes en la temporada 2016/2017, en la que dejó una buena imagen, pese a que no logró cumplir con el objetivo de pelear hasta el final por el ascenso a la Primera División.
“En aquella oportunidad, el equipo no estaba bien, llegaba muy golpeado, y actualmente hay tiempo para revertir la situación. Lo importante es que los jugadores estén confiados y todos juntos podamos encontrar resultados. A veces hay que entender que no se logran en lo inmediato, pero las ganas y la fe están por encima de todas las cosas”, mencionó el director técnico, en diálogo con la prensa.
En cuanto al plantel que encontró, señaló: “Lo primero que tengo para decir es que si yo tomé el equipo es porque considero que puedo sacarlo adelante. Las cosas, lamentablemente, se dieron de esta manera y no podemos mirar para atrás. Sé que hay material y confió en que todos aportemos desde su lugar para revertir el rumbo”.
“Por la forma que uno tiene, necesito que los jugadores piensen en ellos mismos, que traten de jugar a la pelota y entiendan que para salir adelante deben sentirse protagonistas”, indicó el entrenador.
Lo que se viene
Los Andes tendrá el fin de semana sin actividad, ya que la tercera fecha está programada para el fin de semana del 15 y 16 del corriente mes. En ese compromiso, deberá medirse con Sarmiento de Junín, en el Eduardo Gallardón.
“He jugado varias veces la B Nacional y el camino nunca fue fácil. Ahora nos toca Sarmiento, después vamos a Adrogué (visitará a Brown) y como siempre digo, lo primordial es hacerse fuertes en casa. Así que nuestra primera final es en menos de 10 días y tenemos que jugarla como tal”, explicó.
Y cerró: “Dirigir en Ecuador me sirvió un montón (condujo a Deportivo Cuenca). Quería ir a trabajar al exterior para ver lo que se sentía, dirigir una copa internacional con Cuenca, conocer otros países y la idiosincrasia de los jugadores. Así que fue algo que valoro mucho, aunque sabía que en algún momento iba a volver a la Argentina para hacer lo que me gusta”.
