El reclamo de la CGT al Gobierno ante la crisis

A través de un documento, que contempla ocho puntos, reclamó al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, la “urgente intervención” para dar respuesta a la crisis.

La CGT reclamó la intervención del ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, con un documento en el que hacen foco en ocho puntos; entre ellos, la inversión en educación y salud, la ayuda  a pymes y microempresas, paritarias que permitan alcanzar la inflación real y proyectada.

“Reclamamos su urgente intervención para dar respuesta inmediata y adecuada a la crisis social que estamos viviendo, dando respuestas a estos reclamos e impulsando una verdadera política productiva, con especial atención en la producción nacional”, señala el documento difundido en las últimas horas.

La central obrera insiste en que “no hay desarrollo posible sin trabajo, producción, salarios, jubilaciones, beneficios sociales, salud, educación y viviendas”, al tiempo que cuestiona las “arcaicas y fracasadas políticas recesivas” impulsadas a partir del acuerdo con Fondo Monetario Internacional (FMI).

Acusa al Gobierno de “indiferencia”, que se esconde en el “diálogo vacío” que proponen los funcionarios. “Insostenible”, así califica el modelo.

Viviendas, créditos a pymes y microempresas, acuerdos antidespidos y paritarias que contemplen la suba del costo de vida, retrotraer las tarifas a 2017, inversión e viviendas, salud y educación, son algunos de los reclamos de la CGT, desarrollados en ocho ítems.

El comunicado

No hay desarrollo posible sin trabajo, producción, salarios, jubilaciones, beneficios sociales, salud, educación y viviendas.

Hace ya casi un año que el Gobierno resolvió festejar el resonante triunfo electoral de octubre de 2017, con una reforma previsional que recortaba la fórmula de actualización de los haberes jubilatorios y el impulso de una reforma laboral destinada a recortar derechos a todos los trabajadores.

Desde aquellos días hasta hoy la degradación de la situación social y laboral de los argentinos ha sido permanente y sostenida.

Los errores políticos se acumularon sobre los errores en materia económica, la especulación financiera nuevamente eclipsa a la producción, favorecida por tasas de interés exorbitantes e instrumentos financieros alentados desde el propio gobierno.

La dependencia de prestamistas internacionales se agotó hasta caer nuevamente en el FMI con sus arcaicas y fracasadas políticas recesivas, la presión sobre los salarios al tiempo que se liberaban tarifas  y precios, destruyó el poder de compra de los salarios y el conjunto de desaciertos provocaron esta verdadera bomba social con escasos precedentes en nuestra historia reciente.

En cada ocasión hemos planteado la necesidad de introducir reformas de fondo al modelo económico y social que lleva adelante el Gobierno nacional, pero la indiferencia escondida en un diálogo vacío y los vaticinios optimistas de los brotes verdes de aquel segundo semestre, que se transformó en el segundo año de mandato, más tarde en cuando terminen las elecciones de medio término y ahora en el segundo período presidencial, que hoy son insostenibles.

Resulta necesario e impostergable:

  • Sostener los puestos de trabajo existentes: con acuerdos antidespidos, con políticas contracíclicas reforzando los planes programas de empleo, con asistencias a las pymes y micro emprendimientos.
  • Defender la producción nacional: las políticas de puertas abiertas a la importación masiva, sin analizar la conveniencia y oportunidad, provocan el doble efecto de destruir fuentes de producción nacional y el incremento de los productos por el efecto de la devaluación monetaria.
  • Reconstruir el poder de compra de los salarios, jubilaciones y beneficios sociales: resulta imprescindible reconstruir el poder de compra de los ingresos de los trabajadores ocupados, desocupados y jubilados, para superar la crisis y crear un mercado interno que impulse la producción. En la emergencia reclamamos un aumento de emergencia para los jubilados y los beneficiarios de los planes sociales y un impulso de las paritarias con un piso mínimo que acompañe la inflación pasada, presente y la proyectada hasta fin de año.
  • Destinar recursos adicionales al financiamiento de la salud: resulta indiscutible la preeminencia del derecho a la salud como un derecho social básico e impostergable. La inflación en salud es mundialmente ponderada muy por encima del índice de inflación de cualquier nación y si a eso se suma la gran devaluación de la moneda y su incidencia sobre los insumos importados, los sistemas de salud públicos, obras sociales y privados se  encuentran colapsados y sin una atención adecuada a la envergadura del problema.
  • Plan de viviendas populares: con el doble propósito de solucionar el impresionante déficit habitacional y crear miles de puestos de trabajo directos e indirectos. Solicitamos un programa nacional de infraestructura básica, de agua potable y cloacas, de suministro eléctrico, se servicio de gas, de servicios sanitarios.
  • Líneas de créditos subsidiados para las pymes y microempresas: para sostener  la producción nacional y mantener las fuentes de trabajo. Alejado de las altas tasas de interés y la especulación financiera.
  • Financiamiento a la educación en todos los niveles: incrementar los presupuestos académicos, en particular aquellos destinados a sostener y mejorar salarios, la infraestructura del sistema educativo y universitario.
  • Reclamamos enfáticamente la corrección de las políticas públicas en relación a las tarifas de todos los servicios públicos (que afectan esencialmente a trabajadores, jubilados y pymes) retrotrayendo las tarifas a lo resuelto por el Parlamento (noviembre de  2017).

Señor ministro de Producción y Trabajo reclamamos su urgente intervención para dar respuesta inmediata y adecuada a la crisis social que estamos viviendo, dando respuestas a estos reclamos e impulsando una verdadera política productiva, con especial atención en la producción nacional.