La Salada: Detuvieron a un ex integrante del Ejército

Se trata de un hombre de 34 años, apodado "Momo Van Damme". Está acusado de organizar la recaudación ilegal en inmediaciones de la feria.

La Policía de la provincia de Buenos Aires detuvo anoche a uno de los presuntos integrantes de la agrupación que realizaba la recaudación ilegal en inmediaciones de  la feria La Salada de Lomas de Zamora. Es un ex integrante del Ejército.

Se trata de un hombre de 34 años, apodado “Momo Van Damme”. Fue apresado en las últimas horas en un procedimiento realizado en Ingeniero Budge de Lomas de Zamora, en la esquina de Itatí y Espronceda.

La Policía precisó que el detenido formó parte del Comando de Aviación Militar de Ejército Argentino, con destino en Campo de Mayo, y es experto en artes marciales y manipulación de explosivos. De ahí, su apodo (hace alusión al reconocido actor Jean Claude Van Damme, quien fue protagonista de inmuerables films en el que se destaca por la práctica de artes marciales).

El procedimiento estuvo a cargo de efectivos del Departamento de Homicidios de la Superintendencia de Investigaciones en Función Judicial, quienes habían realizado tareas encubiertas en la zona.

Intervienen en la causa la Fiscalía de General, a cargo Sebastián Scalera, y el Juzgado de Garantías N° 3, de Gustavo Gaig; ambos pertenecientes al Departamento Judicial Lomas de Zamora.

La investigación comenzó a mediados de 2017 por una serie de ilícitos cometidos en el complejo comercial La Salada, situado en el partido de Lomas de Zamora. Por delitos que van desde la falsificación de marcas y la evasión fiscal a la extorsión a puesteros, se encuentran detenidos, entre varios implicados, Jorge Castillo, la cara visible de la feria Punta Mogotes, y Enrique “Quique” Antequera, quien encabezaba “Urkupiña”.

También desbarataron, en el marco de la investigación, una banda de “trapitos” que operaba en las inmediaciones del predio ferial: Punta Mogotes, Urkupiña y Ocean.

Scalera, de hecho, había revelado detalles escalofriantes de algunas medidas de control tomadas por el grupo que controlaba el funcionamiento de los puestos callejeros. “Tenemos acreditado cómo se hacía justicia, de alguna manera, o funcionaba la suerte de estado paralelo. A algunas mujeres que dentro de esa feria paralela eran señaladas como mecheras, eran llevadas a lugares como galpones. Allí son encerradas, se las desnuda y una vez dentro de ese galpón y rodeadas por sujetos masculinos, alguien les pegaba con un cinturón”, describió en junio de este año, con las detenciones más resonantes.