Stanley: “No nos van a extorsionar”

La ministra de Desarrollo Social y Salud cargó contra quienes protagonizaron manifestaciones durante la semana porque “utilizan a la gente vulnerable”.

La ministra de Desarrollo Social y Salud de la Nación, Carolina Stanley, rechazó las movilizaciones que se registraron en los últimos días y advirtió que hay dirigentes que “utilizan” a las personas que pasan necesidades. Y fue tajante: “No nos van a extorsiona”.

“No nos van a extorsionar. No podemos permitir que algunos se aprovechen de la vulnerabilidad de otros con fines personales o políticos y tomen a la gente de rehén”, sostuvo la funcionaria que parece haber cambiado el perfil bajo por la exposición, de cara a las elecciones del año próximo.

Consideró que “hay sectores que buscan exacerbar la angustia y creen en la lógica de cuanto peor, mejor”. “No vamos a ceder ante los que persiguen objetivos que están muy lejos de los que tienen las personas que peor la están pasando en nuestro país”, apuntó.

Rechazó, en este marco, las manifestaciones que realizaron en los últimos días. “Los piquetes y acampes no nos fortalecen en la Argentina, sino que profundizan la grieta”, sostuvo, pero admitió que fue un año “difícil”.

Stanley, además, rechazó las críticas de la Iglesia que en su último documento habló de los gobiernos que no tienen sensibilidad social, admitió que habrá nuevos índices con niveles de pobreza más elevados y desterró de plano la idea de que en la Argentina haya clientelismo político como en otras épocas.

El mes pasado, la Conferencia Episcopal Argentina y advirtió sobre el creciente malestar social generado a partir de la crisis, pero también se plantearon temas como “desafíos pastorales”, entre los que se encuentran el debate sobre el aborto y las apostasías. Fue durante la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, de la que participan más de 100 obispos de todo el país.

En esa  ocasión, monseñor Oscar Ojea alertó: “Estamos terminando un año sumamente difícil. Muchos acontecimientos que hemos vivido en los últimos meses nos han provocado perplejidad y, al mismo tiempo, nos plantean grandes desafíos pastorales”. “Todo esto lo hemos vivido en medio de una crisis social y económica que golpea a todo el pueblo argentino, y que va resintiendo la confianza en la dirigencia política aumentando el mal humor social, el enojo y la intolerancia que hace muy crispada la convivencia”, apuntó.