La conflictividad social no cede. Acampes, manifestaciones, marchas y protestas se multiplican con la llegada de fin de año, en el marco de una crisis que golpea cada vez más fuerte. En este escenario, la ministra de Desarrollo Social y Salud, Carolina Stanley, insistió en que el Gobierno no aceptará “extorsiones” y reclamó “responsabilidad” a los dirigentes.
“Apelo a la responsabilidad de todos los sectores para tener un diciembre tranquilo”, indicó Stanely en declaraciones formuladas en la Casa Rosada tras participar de la reunión de gabinete encabezada por el presidente Mauricio Macri.
La funcionaria había aclarado, en declaraciones a La Nación, que el diálogo con las organizaciones sociales “está abierto” pero el Gobierno no va a aceptar las “extorsiones” mediante los cortes de calles de Buenos Aires y otras ciudades. “El que quiere pide una reunión en el Ministerio y nos sentamos a dialogar, pero de ninguna manera cortando calles”, apuntó.
La ministra aludió puntualmente al acampe que hizo en la avenida 9 de julio porteña, frente a la cartera de Desarrollo Social, un grupo de organizaciones sociales que responden al Polo Obrero. “Este grupo vino de una manera muy clara a pedir planes o acampe. No había posibilidad de generar mecanismos de consenso”, explicó.
Consideró que las movilizaciones son producto de aspiraciones personales de algunos dirigentes. “Frente a un año electoral muchos actores políticos quieren posicionarse políticamente”, criticó, pero advirtió que “las cuestiones electorales se resuelven en las urnas y no cortando calles”.
Stanley dijo que es necesario “perder el estigma” de los diciembre, en los que se suelen recrudecer las protestas sociales, y advirtió que “si algún sector piensa que se beneficia generando caos o situaciones de violencia es algo condenable y que responde a un interés político partidario claro y no responde a querer solucionar una situación”. “Vamos a tener un diciembre tranquilo, los argentinos nos merecemos un diciembre tranquilo”, puntualizó.
