El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones, difundió en las últimas horas su mensaje de Navidad para toda la diócesis en el que aseguró que “la Navidad, vista con los ojos de Dios, es un amor tan grande que cuesta comprender, lejos de cualquier medida, que Dios venga a nosotros y además quiera nacer en un pesebre y hacerse niño”.
Entre otros términos, el obispo se preguntó: “Será posible que el Señor habite entre nosotros, viendo alrededor nuestro un mundo injusto que con su indiferencia pasa de largo frente al pesebre”.
“El pesebre de los niños que trabajan en la calle, de los niños violentados y maltratados, el pesebre desgarrado de las madres que sufren la violencia y la soledad, el pesebre de tantos papás sin trabajo que no podrán ganar su pan de Navidad, el pesebre desolado del anciano que no tiene acceso a una medicación”, describió.
Y en línea con las prioridades diocesanas, animó a acercarse “con sencillez a la Palabra”. “Como nos acercamos al pesebre, tomar en nuestras manos el Evangelio y leer o escuchar, hasta que el corazón llegue a palpar, la misma ternura del pesebre. Entonces, también anunciarlo”, agregó.
Este lunes, monseñor Lugones presidirá a las 19 la misa de Nochebuena en el hospital Meléndez de Adrogué. Luego, el obispo cenará en la catedral con personas en situación de calle.
