Chalecos amarillos: Convocan a protestar en Año Nuevo

Volvieron a manifestarse este sábado, pero a través de redes sociales instan a protestar durante la noche. Francia está militarizada.

El conflicto se adueñó de la última parte del año en Francia y no cede. El 2019 los encontrará con protestas contra Emmanuel Macron. Es que los chalecos amarillos, movimiento que rechazó en un principio el aumento de los combustibles pero que continúa en las calles por su rechazo a las políticas del gobierno francés, convocaron a movilizarse durante la noche.

Volvieron a manifestarse este sábado, pero a través de redes sociales instan a protestar durante la noche. Francia está militarizada. Miles de efectivos serán apostados durante la jornada en las calles de las principales ciudades para “mantener el orden”.

Mediante varios grupos de Facebook y luego de votarlo en asambleas, diferentes grupos del movimiento convocaron para mañana a la noche a lo que bautizaron como el Acto VIII, de sus protestas,”Ni los heridos, ni los muertos ni las detenciones han podido detener el impulso de los Chalecos Amarillos y su deseo de una sociedad más justa y humana”, sostuvo uno de los textos recogidos en las redes sociales, consigna la agencia Télam.

Ayer, los chalecos amarillos volvieron a salir a las calles como lo hacen todos los sábados, pero esta vez la participación fue muy reducida.Según fuentes policiales citadas por “France Télévisions”, que no dio datos sobre la participación del total de la jornada, menos de 20.000 se manifestaron en toda Francia, lo que denota una disminución con respecto a las semanas anteriores: 39.000 manifestantes acudieron a las movilizaciones el pasado sábado, frente a los 66.000 de la semana anterior y los 282.000 de la primera jornada, el 17 de noviembre.

En París, la Prefectura de Policía informó sobre 800 participantes en las protestas y 57 las personas detenidas.Pese a la evidente reducida convocatoria, uno de los portavoces del movimiento, Benjamin Cauchy, aseguró que las protestas siguen fuertes y los reclamos, más fuertes que nunca.”El presidente de los ricos está bebiendo champán en Saint-Tropez, mientras que decenas y cientos de miles de franceses gritan de dolor y miseria”, reprochó.