La Policía de la provincia de Buenos Aires detuvo el jueves, minutos antes de la medianoche, a cinco personas acusadas de integrar una banda delictiva. Entre los detenidos había un chico de 16 años.
Un llamado al 911 alertó a los efectivos sobre un secuestro en Lanús. Los efectivos acudieron a la intersección de Florencio Varela y Newton, donde una joven les explicó que vio como un hombre era “pasado” de un Peugeot 207 a un Onix, ambos de color blanco.
El alerta se comunicado a los otros móviles y uno de ellos divisó al segundo vehículo circulando con las luces apagadas. Fue ese el momento en el que comienza un seguimiento del comando de Avellaneda.
En la subida del puente de Gerli comienza una persecución, que finaliza en Madero y Emilia Castro. Un patrullero emprendió el seguimiento, pero en un momento reventó su cubierta y la persecución quedó en manos del jefe policial de la comisaría sexta de Avellaneda y móviles del Comando de Lanús.
El informe policial deja constancia del secuestro de una mochila, que había sido descartada por los delincuentes. En Villa Jardín, el vehículo detiene su marcha dentro de uno de los pasajes y los delincuentes emprenden la huida a pie, pero finalmente fueron aprehendidos.
La causa, caratulada como “Privación ilegítima de la libertad, robo agravado en poblado y en banda, abuso se arma, atentado y resistencia a la autoridad, lesiones, tenencia de arma de uso civil sin documentación” –hecho agravado por la participación de un menor-, está en manos de una Unidad Funcional de Instrucción (UFI) del Polo Judicial de Avellaneda.
Las víctimas son tres personas, dos hombres de 22 y 58 años, y una mujer de 20. Cinco fueron los aprehendidos, entre ellos un joven de 16 años. La Policía secuestró los dos vehículos (Peugeot 207 y Chevrolet Onix), dos armas de fuego (ambas pistolas calibre 22 con municiones), cinco celulares, cinco juegos de llaves de distintos vehículos y una mochila azul con documentación y varias pertenencias.
