El país se encuentra conmocionado con el femicidio de Agustina Imvinkelried, una joven de 17 años oriunda de la localidad de Esperanza, en Santa Fe, que apareció sin vida en la mañana del lunes. Estaba desaparecida desde este domingo a las 6, cuando había sido vista por última vez a la salida de un local bailable.
El principal sospechoso es Pablo Trionfini, un hombre de 39 años que, según captaron las cámaras del boliche, había estado hablando con Agustina minutos antes de su desaparición. Fue hallado muerto: se suicidó cuando la Policía ingresaba a allanar su domicilio, en el marco del operativo para dar con la joven.
Trionfini fue encontrado sin vida en Barrio Unidos de Esperanza, ahorcado con una soga. Los investigadores del caso Agustina habían llegado para indagarlo sobre el paradero la joven. Ahora, intentan establecer su vinculación con el hecho.
Cámaras de seguridad de la zona habían captado a la joven caminando por calle con su teléfono celular en la mano a la salida de un boliche, luego hablando con un hombre, y tres cuadras más adelante, dentro del Renault 9 de Trionfini.
La escena del hallazgo del cuerpo se encuentra a mitad de camino entre el boliche Teos y la casa de Trionfini. La joven fue hallada con la misma ropa que se había puesto para salir con sus amigas. El cadáver tiene golpes que pueden verificarse a simple vista y posibles signos de estrangulamiento. No obstante, se realizarán pericias para determinar las causas de la muerte y si Agustina fue víctima de abuso sexual.
Cifras alarmantes
Durante el 2018 se produjeron en Argentina un total de 259 femicidios, de los cuales 229 fueron mujeres, 26 femicidios vinculados y 4 travesticidios. Es decir, se produjo en nuestro país 1 femicidio cada 34 horas.
Según un informe de MuMaLá, el 53% de las mujeres asesinadas tenían entre 16 y 40 años. El 79 por ciento de los femicidios fueron cometidos por un varón del círculo cercano de la víctima (61% pareja y ex pareja; 18% familiar).
Vale señalar que el 21 por ciento de las víctimas había denunciado previamente a quien terminó asesinándola y el 13% tenía dictada alguna medida judicial de protección, ya sea de restricción de acercamiento y/o botón de pánico.
“Mientras tanto, el presupuesto nacional asignado para el 2019 equivale a apenas $11,36 por mujer para abordar las violencias machistas, en un contexto donde cada vez más mujeres se animan a denunciar las violencias actuales y pasadas, donde se evidencia la necesidad de la implementación de la ESI (Educación Sexual Integral) para prevenir violencias y abusos”, cuestionó la organización.-
