La administración de María Eugenia Vidal extendió por otros dos años el programa “Patios Abiertos”, destinado a la población en edad escolar más humilde, que apuesta a “mejorar las condiciones de inclusión educativa”.
El programa fue prorrogado mediante la resolución 1760, publicada hoy en el Boletín Oficial bonaerense.
“Que esta Dirección General de Cultura y Educación desarrolla el Programa Especial Patios Abiertos en las Escuelas con el objeto principal de desarrollar espacios educativos que estimulen las habilidades cognitivas, las capacidades emocionales y el capital cultural de niñas, niños y jóvenes de 3 a 21 años, junto a sus familias y la comunidad, a través de actividades artísticas, científicas, deportivas, lúdicas y recreativas”, señala la resolución.
Apunta que “el Programa Especial Patios Abiertos en las Escuelas promueve que con su intervención, y con su acción y responsabilidad institucional, la escuela, además de aportar a la formación integral, busque dar respuesta a las necesidades actuales de los alumnos con el fin de garantizar la igualdad de oportunidades y una educación de calidad”.
El programa, asimismo, “tiene como objetivo mejorar las condiciones de inclusión educativa de niños, niñas y jóvenes, fortaleciendo los vínculos con la comunidad, favoreciendo la inclusión, permanencia y reinserción de alumnos y alumnas al sistema educativo formal”, y “en función de ello, resulta oportuno y conveniente aprobar la continuidad del Programa Especial Patios Abiertos en las Escuelas, por el plazo de dos (2) años, desde el 1º de enero de 2019”, apunta el texto.
El programa Patios Abiertos
Es una propuesta que pretende potenciar un espacio socioeducativo que revalorice lo lúdico, lo estético y las mediaciones tecnológicas a partir de la iniciativa, la participación activa, la creatividad y la experimentación en sus diversas manifestaciones, señala la Dirección General de Cultura y Educación, a cargo de Gabriel Sánchez Zinny.
Los Patios Abiertos funcionan en las escuelas sedes durante los días sábados. Se piensan y diseñan como en un dispositivo que les permita a los chicos y chicas ser creativos, innovadores, independientes, además de generarles la posibilidad de pensar, tener iniciativa, encontrar motivación, aprender a aprender.
“Las experiencias que se desarrollan en este espacio habilitan una postura crítica en relación a la construcción del conocimiento en situaciones reales de experimentación permitiéndoles a los chicos/as ser protagonistas de sus recorridos. Este esquema de trabajo dinámico debe generar la participación de los niños/as y jóvenes desde la provocación, el reto, los desafíos, la acción y la experimentación”, agrega la cartera.
