El mapa de los conflictos laborales en la Región

Cientos de vecinos que fueron despedidos o viven con incertidumbre por el futuro de sus puestos de trabajo.

Canale

En diciembre del año pasado, los trabajadores de Canale conformaron la Cooperativa de Trabajo Metalúrgica de Llavallol (COTRAMELL) como el primer paso para recuperar sus puestos de trabajo, luego de que la fábrica cerrara sus puertas en octubre del mismo año y dejara a los trabajadores y a sus familias sin un salario.

El conflicto fue elevado en diciembre al juzgado Comercial de Catamarca para que el juez decrete el quiebre de la fábrica, fallo que hasta la actualidad aún no fue dictado. “Nosotros seguimos en conflicto, nuestra situación aún no se termina de resolver así que con nuestros compañeros creímos que era necesario volver a mostrarnos y volver a salir a la calle y entendimos que esta era una gran oportunidad”, remarcó el delegado Nicolás Macchi.

Expreso Lomas

El conflicto en la empresa a cargo de las líneas 165, 112 y 243, existe desde hace años, con momentos de mayor y menor tensión. Tras limitar el servicio a un solo ramal de la 165, finalmente dejaron de salir unidades a las calles el 12 de marzo pasado. La situación de la empresa está judicializada y hay dos firmas en pugna.

Trabajadores de Expreso Lomas, que comprenden a las líneas 112, 165 y 243, se reunieron este martes con representantes de la Secretaría de Transporte y la Secretaría de Relaciones Laborales en el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación para exigir que les “depositen los sueldos”, ya que llevan 63 días sin novedades.

Palagi

La empresa metalúrgica Palagi Hermanos, con 70 años de experiencia en la localidad de Temperley, cerró sus puertas y 30 trabajadores quedaron en la calle. Los operarios denuncian que la empresa no se quiere hacer cargo del pago de las indemnizaciones, ni el pago de los salarios atrasados.

“Tuvimos una reunión con las partes en el Ministerio de Trabajo y les preguntamos si tenían la intención de cerrar porque nosotros habíamos escuchado esos rumores. Pero ellos nos dijeron que tenían la intención de seguir adelante”, explicó el delegado interno de Smata Agustín Duarte.

Firestone

Trabajadores de la planta Bridgestone Firestone de Llavallol anunciaron que este domingo desde las 21.30 horas iniciarán un paro de actividades de 24 horas para exigir la reincorporación de empleados despedidos y el cese de suspensiones que aplica la empresa.

Los empleados de la fábrica decidieron en una asamblea realizada el viernes paralizar la producción desde el turno nocturno de este domingo. Denuncian “despidos arbitrarios” y “persecución sindical”.

Cresta Roja

La empresa entró en conflicto en 2015 cuando los empleados comenzaron a reclamar por despidos y falta de pagos de los salarios. En 2018 parecía que el conflicto encontraba su fin cuando la empresa Tres Arroyos compró la avícola, pero los trabajadores rechazaron la propuesta que recibieron por parte de los nuevos dueños ya que establecía que la planta funcionaría con apenas 225 operarios, mientras que 115 quedarían afuera durante un año.

Hoy, el conflicto continúa porque aún no se ha efectivizado la reincorporación de los trabajadores despedidos, por esa razón fueron parte de la manifestación.

SIAM

El conflicto en la fábrica SIAM comenzó a mediados del 2018 cuando trabajadores de la planta de Avellaneda manifestaron que se quedaron sin trabajo tras denunciar que la multinacional Newsan estaba “llevando adelante un plan de ajuste con suspensiones y reducción de gran parte del salarios”. Siguen reclamando la reincorporación de los obreros despedidos.

Gaelle

La fábrica de zapatillas ubicada en la localidad de Piñeyro, Avellaneda, cerró sus puertas en septiembre y 60 operarios perdieron sus puestos de trabajo. Se sumaron a los cerca de 300 trabajadores que fueron despedidos desde 2015.

Los operarios despedidos realizaron instalaron una carpa durante meses frente a la empresa para exigir respuestas las autoridades para tratar el pago de las indemnizaciones o las reincorporaciones. Según indicaron, desde la empresa les respondieron que no corresponde un resarcimiento debido a que fueron despedidos con causa por realizar “un boicot a la empresa”.

Extreme Gear

Extreme Gear, la empresa proveedora de Adidas cuya planta estaba en 9 de Abril, cerró la producción definitivamente. Después de meses de incertidumbre, la última tanda que continuaba de 47 trabajadores terminó este miércoles con sus tareas.

La planta, que se dedicaba a la confección de zapatillas que luego eran compradas por Adidas, había sido inaugurada en 2011 como una importante fuente de trabajo en zona sur para muchas familias. Sin embargo, el aumento de las importaciones, la suba de los costos y la caída del consumo propiciaron su declive a partir del año pasado hasta llegar a su cierre definitivo.

Los despidos en la fábrica se llevaron a cabo en tres etapas. Primero echaron una tanda menor de trabajadores por la merma en el consumo, luego, en septiembre de 2017, prescindieron de más de 500 empleados y pese a que intentaron continuar con una tanda mínima de personal, finalmente este miércoles cerraron la planta con el despido de los restantes 47 obreros que quedaban.

Durante los últimos meses, la fábrica ya no pagaba los bonos por producción. “Algunos tenían la esperanza de que la situación remonte, pero ya se veía venir que iba a terminar así”, sentenció Lourdes.

Apogeo

La fábrica de medias Apogeo, de Sarandí, cerró sus puertas en noviembre y dejó en la calle a 30 trabajadores que reclamaban sueldos adeudados y el pago de indemnizaciones. Se trata de una histórica fábrica de Avellaneda, que funcionó durante 50 años y se dedicaba a la producción de medias y lencería femenina. La mayoría de las trabajadoras eran mujeres y algunas tenían 40 años de antigüedad.

Stone

En sintonía con la situación que atraviesan los operarios de Gaelle, 14 trabajadores de la fábrica de zapatillas Stone de Valentín Alsina fueron despedidos y se suman a los casi 60 que perdieron sus puestos de trabajo desde el 2016.

Jorge Fernández, uno de los trabajadores afectados, indicó que les alegaron “causas infundadas” para evitar el pago de las indemnizaciones correspondientes, entre las que destacó que fueron acusados de “sabotear la producción” de la fábrica. “Los dueños comparten el mismo abogado que Gaelle. Si mirás los telegramas de despido parecen calcados, dicen lo mismo”, aseveró.

Stockl

Otro de los casos es el de la fábrica metalúrgica Rodolfo Stockl del Parque Industrial de Burzaco, cuya producción paró a mediados del 2017, pero que su cierre se concretó a principios de 2018, cuando los operarios que mantenían un acampe frente a la empresa decidieron abandonar la lucha, cansados por “el desgaste” que generaba la situación, sin recibir siquiera las indemnizaciones correspondientes.

Cofco

Tras una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires se llegó a un acuerdo en el conflicto entre los 195 empleados y la empresa china Cofco para reabrir la planta ubicada en Valentín Alsina y conservar los puestos de trabajo por los próximos cinco meses.

Así lo confirmó el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera (SOEIA), Ezequiel Roldán, quien explicó que de los 195 empleados, ahora se mantienen 75 ya que “50 eran supervisores y líderes que estaban fuera del convenio sindical”

Sin embargo, de los 140 restantes “se fue la mitad” y explicó que a pesar de la intención de la empresa de relocalizar a los trabajadores, en el acuerdo se estableció que esa decisión quedaría en la voluntad de cada empleado.

Danica

Los trabajadores de Avex (ex Dánica) denuncian que la empresa incumple la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo bonaerense y aseguran que no permiten que los operarios ingresen a la planta a realizar sus tareas.

En la sede de Llavallol, ubicada en Asamblea y Montes de Oca, 33 operarios recibieron el telegrama de despido, y se sumaron a los 30 echados en la planta de la provincia de San Luis. El 21 de mayo habrá una nueva reunión entre la empresa, los trabajadores y el Ejecutivo.

Desde el comienzo del conflicto, los operarios realizan un acampe pacífico en la puerta de la fábrica. “Estamos reclamando, no solo por los despidos, sino por el intento de reforma que está queriendo hacer la empresa para adiestrar a la manada y acomodar la recategorización, pérdida del 10 por ciento de presentismo, del comedor, un cambio de convenio”, afirmó Castillo.