Kicillof – Magario, y una puerta apenas entreabierta para Massa


Los indicios no despistaron. Al contrario, fueron marcando el camino que terminaría en la tarde del martes con el anuncio de la candidatura a gobernador y vice de la provincia de Buenos Aires de la dupla Axel Kicillof, Verónica Magario. Lo novedoso tal vez sea el trascendido que confirma a Máximo Kirchner como primer candidato a diputado nacional por esta misma provincia, no porque no estuviera en las especulaciones previas sino porque ese era precisamente el lugar reservado para Sergio Massa en caso de que aceptara integrarse al armado kirchnerista.

Con todo, el nombre de Máximo no está confirmado formalmente y tal vez no lo esté hasta que culmine el congreso del Frente Renovador que se llevará a cabo este jueves con la presencia de unos seiscientos congresales.

Como anticipó hace una semana InfoRegión, parecía difícil que el kirchnerismo, que tiene su principal capital político electoral en la provincia de Buenos Aires, y sobre todo en la Tercera Sección Electoral, le cediera la eventual conducción institucional de este territorio a un dirigente que no forme parte de su riñón, sobre todo después de que la propia Cristina Kirchner cediera la centralidad en la fórmula presidencial.

Ni Martín Insaurralde, a pesar de su sintonía con Máximo Kirchner, ni mucho menos Massa pueden ser considerados hombres de la expresidenta como para que le confíen la posibilidad de gobernar el distrito al que buscan controlar políticamente desde 2005, en especial cuando cuentan con respaldo electoral y candidato como para disputar el poder.

A lo que sí podía aspirar el ex intendente de Tigre era a encabezar la Cámara de Diputados y quedar en la línea de sucesión presidencial como cabeza de lista de los diputados bonaerenses. Sin embargo, su presencia en la tarde del martes en la reunión de Alternativa Federal y, pese a las ambigüedades, su anuncio de que pretende ser candidato a presidente de ese espacio apuró los trascendidos que partieron desde el Instituto Patria.

Idas y venidas de Massa

Entre los firuletes que hizo Massa para responder sobre su futuro político, mencionó que integra un partido que “forma parte de un espacio”, en referencia al Frente Renovador dentro de Alternativa Federal, no obstante lo cual recordó el congreso del jueves y afirmó que “ahí se va a fijar la posición oficial y la candidatura”. “Obviamente para nosotros es muy importante y respetamos la opinión de intendentes, legisladores y convencionales”, señaló.

El problema que avizora Massa es que el grueso de su tropa en la provincia de Buenos Aires prefiere un acuerdo con el kirchnerismo antes que con Alternativa Federal.

“Esperemos que Massa acuerde con el kirchnerismo”, le dijo ayer Nicolás Russo, presidente del Club Lanús y candidato a intendente de ese distrito, a InfoRegión. Palabras similares surgen de los principales dirigentes de ese espacio a nivel provincial, como el diputado provincial Jorge D’Onofrio, que se refirió a la candidatura de Alberto Fernández como “un paso más para terminar con la grieta en Argentina”.

Así las cosas, carentes de un candidato a gobernador de peso, no se puede descartar que en congreso del Frente Renovador se produzca -sino una fractura- el alejamiento de algunos dirigentes que sigan el camino de otras figuras de primer nivel del massismo, como Felipe Solá o Daniel Arroyo, que meses atrás abandonaron el espacio para sumarse al kirchnerismo.

Seguramente, con el resultado de ese Congreso en la mira, el casillero del primer lugar en la lista de diputados nacionales quedará vacante, con la certeza de que hasta el 22 de junio hay tiempo para cerrar las listas.

Hay lugar para todos

Esa misma fecha deben tener en mente los intendentes bonaerenses encabezados por Insaurralde, que quedaron relegados con el anuncio de la fórmula para la gobernación. Más allá del tuit formal del jefe comunal lomense celebrando el lanzamiento, está claro que hay un grupo de barones del conurbano que quedaron rezagados tanto por la irrupción de Kicillof como por la elección de Magario para el segundo término.

La Matanza, con peso propio, se cortó sola, sin esperar el respaldo de otros municipios. En cambio, el de Lomas había cosechado el apoyo de más de media docena de jefes comunales de la Tercera y la Primera Sección Electoral. Ese peso político y el buen desempeño en las encuestas es lo que llevó a los integrantes de la fórmula presidencial a tratar con consideración a Insaurralde.

El lunes lo Alberto Fernández y Cristina Kirchner lo recibieron a solas en el Instituto Patria, para que no se entere por los diarios que no era el elegido. La deferencia de la atención personal, seguramente sirvió también para conversar sobre listas y compensaciones, de modo de contener cualquier malestar. El propio candidato presidencial, al comentar la reunión con Insaurralde ante el periodismo a la salida del Instituto Patria, admitió que Insaurralde los “preocupa”, aunque enseguida se corrigió: “Nos interesa escuchar su opinión”.

Por eso, el tuit de este martes en el que el intendente lomense ratifica su pertenencia al peronismo y saluda la elección de la dupla Kicillof-Magario no fue un dato menor ya que despejó cualquier interrogante sobre su futuro político y, en definitiva, el de una fuerza que se entusiasma con la posibilidad de volver a conducir los destinos de la Provincia y la Nación. Sólo les queda esperar unos días con la puerta entreabierta, aunque cada vez con menos luz, la larga respuesta de Massa, el resto parece resuelto.