En la audiencia de alegatos, que se realizó el pasado jueves en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora, la Fiscalía pidió 22 años de prisión para Jean Palomar y Ezequiel Duarte, mientras que solicitó 22 años y un mes para Andrés Avellino Espínola.
La audiencia se realizó a puertas cerradas, motivo por el que los familiares de la víctima, de los imputados y el público en general no pudieron estar presentes durante la declaración de los tres acusados de “Homicidio en ocasión de robo con agravante por la participación de un menor”.
“No nos dejaron pasar, la sala era súper chiquita, no entrabamos, yo hice un escándalo y para la parte de los alegatos nos cambiaron de sala, pero en la primera parte declararon los imputados y no supe que dijeron”, relató disgustada Cristina Lezica madre de la víctima.
En la instancia de alegatos la fiscalía solicitó la pena de 22 años de prisión para cada uno de los imputados con un agregado de un mes más para Andrés Avelino Espínola, quien según la fiscal Mabel Lois, Espínola admitió que fue él “el que le pegó con un palo a Agustín”.
Por su parte, la defensa solicitó la absolución de Ezequiel Duarte, ya que según explicó la madre de Agustín a este medio, tanto los testigos como los imputados sostienen que “él no estuvo”. Lezica precisó que las abogadas de la defensa solicitaron el cambio de carátula para que pase de “Homicidio en ocasión de robo con agravante por la participación de un menor” a “homicidio en riña”.
Tras los alegatos, el Tribunal se dirigió a los imputados para ofrecerles una última oportunidad de declarar y “el único que habló fue Duarte”, remarcó Lezica. La rmadre recordó que insistió con su inocencia al advertir que no estuvo en ese momento ni en ese lugar.
El veredicto se dará a conocer el 12 de junio. “Yo quiero justicia por mi hijo y espero que el Tribunal sea justo”, señaló Cristina Lezica en diálogo con Info Región.
EL HECHO
Agustín Hernández tenía 20 años cuando encontró la muerte. El 23 de diciembre de 2016 fue sorprendido por un grupo de personas en el puente peatonal de la estación de trenes de Temperley, que quisieron robarlo.
En el ataque, el joven recibió un golpe en la cabeza y cayó por los escalones del puente. Agonizó durante dos días y murió. Los vecinos dieron vida, por este trágico hecho, a una lucha por el puente de Temperley y en reclamo de seguridad.
