Tragedia de Ecos: Familiares advierten que “era ridículo declarar la prescripción”

Si bien están “contentos” por la reapertura de la causa, lamentaron la “dilación” que se produjo. “La Justicia que llega tarde no es justicia”, indicó Sergio Kohen, padre de un alumno que murió en 2006.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó reabrir la causa de la tragedia de Ecos luego de que se haya declarado la prescripción. El siniestro, en el que murieron 12 personas, entre ellos nueve estudiantes y una docente, tuvo lugar hace 12 años cuando habían viajado en un micro a realizar tareas solidarias a la provincia de Chaco.  

Al respecto, Sergio Kohen, padre de uno de los alumnos que murió en 2006, se mostró con una “doble sensación” luego de que la Corte le dé lugar al pedido del procurador general Eduardo Casal de no autorizar la prescripción. 

Estamos contentos por la noticia positiva de la Corte, que sinceró una realidad haciendo justicia, ya que era ridículo declarar la prescripción. Por otro lado, estamos a 12 años de la muerte de los chicos y a tres años de que haya ingresado a la Corte Suprema, la dilación hizo que la justicia que llega tarde, no es justicia. Es ese trago amargo lo que nos queda”, señaló. 

En tanto, Kohen explicó que la causa “volverá a la Corte Suprema de Santa Fe, para luego recaer en la Cámra de Rafaela, quienes fueron los que pidieron la prescripción”. “Al levantarse, le van a afirmar la condena a (el chofer Oscar Eduardo) Atamañuk de tres años de prisión en suspenso y la prohibición de conducir vehículos por siete años”, subrayó.  

Finalmente, explicó que es necesario “esperar a que se levante la feria judicial” para continuar con el proceso y que “la Cámara de Rafaela funcione”. “Esperamos que se ejecute la condena, la cual no deja de ser muy liviana porque no va a ir preso ni un día”, concluyó.

El hecho

El siniestro vial ocurrió el domingo 8 de octubre de 2006, cuando los chicos regresaban de Chaco, donde habían ido a realizar tareas solidarias. En el kilómetro 689 de la ruta nacional 11, en la localidad santafesina de Margarita, el micro que los trasladaba impactó de frente contra un camión con acoplado que se cruzó de carril.

Ángel Ernesto Soto, chofer del camión de Expreso Sarita—que murió al igual que su acompañante— estaba alcoholizado y manejaba en zigzag. Atamañuk, el conductor del micro de la empresa Godoy, viajaba a una velocidad superior a la permitida y no respondió ante la maniobra irregular del otro vehículo.