Ester


Uno de los libros del Antiguo Testamento es el de Ester, cuyo nombre en hebreo era Hadassah, una huérfana e hija adoptiva de su primo Mardoqueo quien tras casarse con el rey Asuero -nuestro conocido Jerjes I- se convirtió en la reina de Persia y Media con sus “ciento veintisiete provincias” .

Algunos dicen que el nombre Ester proviene del kurdo y que alude a una flor con forma de estrella, otros sostienen que deriva del nombre de la diosa Istar porque al igual que la deidad sumerio babilónica ella era una “estrella de la noche oscura” según reza un targum hebreo.

Según el Tanaj, Ester es valiente, temerosa de D’s y leal a su pueblo y al que para salvarlo de una matanza a lo largo de los dominios de los aqueménidas, ella arriesgará todo.

La historia de la Ester bíblica disparó un par de docenas de películas y series y un puñado de obras de arte. Aquí, en la patria tenemos otra Ester, una Ester de carne y hueso. Y esta es parte de su historia.

Conocí su historia a través de un posteo en Facebook de mi amiga Graciela Venturino, una concejal de Exaltación de la Cruz, quien escribió: “La solidaridad es un gesto que vuelve. Hace apenas dos meses Ester sufrió el incendio de su casa, y el pueblo todo se movilizó para ayudarla. Hoy ella, con su corazón enorme, le devuelve a la comunidad la generosidad recibida. En tiempos de tanta intolerancia, violencia y falta de valores, estos gestos de recíproca colaboración y empatía con quien necesita ayuda, es lo que nos hace fuertes como comunidad.”

Tomé esa historia y la publiqué en mi muro, de donde la gente de la revista Sudestada la tomó para armar un posteo al que tituló #Ester, una enfermera solidaria y que copio a continuación:

“(Historias de laburantes que dan una mano en tiempos de crisis. Del muro de Gerardo Cadierno)
Ester vive en Los Cardales y hace dos meses se le incendió la casa. Todo el pueblo se movilizó para ayudarla. Hoy, Ester publicó este mensaje en la radio local: “Hola, buen día, soy enfermera profesional y a partir de éste lunes quiero brindar mi servicio de enfermería gratuito. Todos los lunes para personas mayores que por inclemencia del tiempo o por movilidad reducida no puedan concurrir a la sala de Los Cardales. Mi número de teléfono es XXXXX, no dudes en llamarme.”
La solidaridad es el otro que vuelve. En estos tiempos, son estos gestos son los que nos hace fuertes como comunidad.
Gracias a mi amiga Graciela Venturino, por traer la historia.
En la foto, un ejemplo de heroísmo y amistad capaz de sobreponerse al universo para ir “al infinito y más allá” , a su lado, Buzz Lightyear.”

Si sumamos las publicaciones que cuentan la historia de Ester hablamos de un par de miles de likes de lectores que la compartieron casi 300 veces y dejaron docenas de comentarios como este de Flavia Torres: “Ester tiene un superpoder. En estos tiempos, la solidaridad es cosa de los verdaderos poderosos, no de los poderosos de pacotilla.”

“Yo simplemente quería dar algo que a otra persona le hiciera falta, poder ayudar sin ningún tipo de interés, retribuir en parte lo que he recibido de mi gente, de mi pueblo . A todas las personas que me ayudaron a no declinar ante la adversidad en toda la lucha que fue mi vida. Soy alguien simple y sencillo que no se imaginó que esto iba a pasar”, agradece Ester una y otra vez.

En su perfil del Caralibro, alguna vez apuntó: “La angustia duele, duele el corazón. Aunque por fuera esté todo bien ..no se puede expresar en palabras lo que se siente y duele el alma. Duele el no saber, duele la espera, duele tanto que crees por momentos que el corazón se detiene.
Angustia proviene de angosto y se refiere al sentimiento de estar apretado, asfixiado, sin lugar para maniobrar. Es una sensación muy perturbadora, hay que luchar por superarla.
Se presentan batallas que algunos pueden superar. Reconstruirse es ser muy fuerte.
Y otros quedan detenidos en el tiempo como tratando de parar el tiempo en ese último instante, en ese momento que se ve reflejado en aquellos que con miradas tristes sonríen sin reír.”

Hay muchas Esteres por ahí, sólo hay que mirarlas y verlas.