Un jardín de infantes de Wilde sufrió tres robos en lo que va del año


La comunidad educativa del Jardín de Infantes 935, ubicado en Yapeyú y Mansilla, ya no sabe qué hacer para frenar la ola de inseguridad a la que se encuentra expuesta desde hace años. Es que el establecimiento es blanco de robos y vandalismo desde hace años.

El último hecho ocurrió el martes de la semana pasada y fue el tercero en lo que va del año y, nada más ni nada menos, que el noveno desde 2013, cuando abrió sus puertas.

"Nos habían prometido que representantes de la Secretaría de Seguridad del municipio iban a venir al jardín para hablar con nosotras y planificar soluciones. Pero brillaron por su ausencia", apuntaron madres que llevan a sus pequeños al jardín.

En la entradera del martes, los asaltantes se llevaron un equipo de música, el dinero de la cooperadora e insumos y material didáctico que emplean los más chicos para trabajar. Lo cierto es que no les alcanzó con arrebatarle eso a la comunidad y, además, provocaron gran cantidad de destrozos en la institución.

Es por eso que el lunes los padres y los docentes del jardín se manifestaron en la intersección de Arredondo y Lynch, a pocos metros del jardín de infantes, exigiendo acciones de prevención que frenen la ola delictiva que padecen.