Decenas de personas se manifestaron ayer frente a los Tribunales de Lomas de Zamora para reclamar justicia por Milo Flandriel, el pequeño que permanece internado en el hospital El Cruce de Florencio Varela.
Familiares y allegados protestaron ayer con un corte de calle en Camino Negro, reclamaron la detención de los sospechosos por el brutal ataque al bebé, que aún no cumplió dos meses de vida. La manifestación se extendió durante la mañana y generó caos vehicular y complicaciones.
La familia ratificó que fue un intento de robo. “Entraron a mi casa y me pedían plata. Como no tenía, empezaron a jugar con el cuchillo en el pecho de mi hijo. ´¿No tenés plata? Mirá lo que le hago a tu hijo´, me dijeron y le clavaron dos puñaladas en el cuello”, relató María Belén, la mamá del bebé, descartando las versiones que daban cuenta de un posible ajuste de cuentas.
“Son una familia muy humilde. No había mucho como para robar”, había indicado el jefe de la Departamental de Lomas de Zamora, Marcelo Freire. 
Críticas a la Policía. La mujer aseguró que cuando sucedió el ataque, acudieron a pedir ayuda a efectivos policiales que estaban a pocos metros de la casa, pero “no hicieron nada”. “La Policía no me alcanzó al hospital, lo hicimos todo nosotros solos”, aseguró la mujer.
La salud de Milo. La mujer comentó que una de las puñaladas “afectó una vena del pulmón”. “Mi hijo hoy está peleándola, está mejor y va a salir”, aseguró esperanzada María Belén en diálogo con Info Región.
Milo ingresó a El Cruce, derivado del hospital Luisa Cravena de Gandulfo de Lomas de Zamora. Había perdido un 60 por ciento de sangre y presentaba un corte que se extendía de la espalda hasta el cuello. “Entró con un diagnóstico de shock hipovolémico producto de dos heridas cortantes que requirieron un tratamiento intensivo”, habían informado desde el centro de salud. Permanece con respirador y existe la posibilidad de que deba ser operado.
Reclamo de justicia por Milo en Camino Negro
