El Saint de Temperley, abandonado y foco de denuncias vecinales


El emblemático colegio, ubicado en Esmeralda al 500, es por estos días epicentro de denuncias por presuntas actividades delictivas que son llevadas a cabo por “personas que no son del barrio”, así lo advirtieron vecinos, que hasta hablaron de “aguantadero”.

Aseguran que en el interior se realiza venta y consumo de drogas y es utilizado para practicar “tiro al blanco”. Osvaldo Diego Eguren, vecino de la zona, es quien encabeza el reclamo “en favor de los vecinos de Temperley y de la seguridad”, y sostuvo que es necesaria “la implementación de patrullajes preventivos”. El Foro de Seguridad de Temperley minimizó las denuncias, al advertir que a la entidad y la Policía no llegaron, dichos ratificados por la fuerza de seguridad.







Denuncias al 911. “La situación del colegio la conocíamos porque en varias oportunidades habíamos ingresado por algún llamado al 911, pero nunca recibimos denuncias sobre actividades dentro del edificio”, explicó Valerio Gallo, titular de la Comisaría de Temperley.

Denuncias sobre la existencia de un “aguantedero”. El secretario del Foro de Seguridad de Temperley, Jonathan Sandor, aclaró que el conflicto surgió “por la denuncia de un vecino sobre trata de personas, venta de armas y droga en el edificio. Denunció que era un aguantadero, pero que no hay pruebas que puedan ratificar lo denunciado”. “Lo que sí hay es denuncias, llamados al 911, sobre la entrada de jóvenes que van a tomar bebidas alcohólicas, para lo cual la policía envía un móvil y el problema se resuelve”, agregó.







Pedido a los propietarios. El titular del Foro, Eduardo Fuentes, aseguró que las primeras medidas a tomar, en caso de recibir denuncias, son “averiguar quiénes son los que ingresan al lugar y advertir a los propietarios para que actúen también sobre la situación”.

El colegio cerró por quiebra en 2003, y desde entonces no fue utilizado. Los vecinos reclaman que se sea reutilizado para evitar actos de vandalismo y delictivos en su interior. “La idea es que el edificio sea un centra cultural o una escuela, pero antes hay que resolver la problemática actual”, amplió Sandor.







Incertidumbre. Vecinos denuncian, la Policía dispuso que un patrullero esté custodiando la zona, el Foro aspira a que el edificio sea utilizado por la comunidad, pero no hay certidumbre por el futuro. Y mientras tanto, la enorme estructura se deteriora. Info Región pudo acceder y constató que las paredes están deterioradas, por el paso del tiempo e incendios ocasionados por vándalos, hay vidrios esparcidos por todos lados, la maleza crece en lo que supo ser un patio para la recreación de chicos y el poco mobiliario que quedó da muestras del abandono.