Familiares de navegantes desaparecidos en Brasil creen que están a la deriva


“Hasta ahora no hallaron nada, lo restos que habían encontrado no eran del barco porque estaban flotando en el mar hace tiempo. Eso nos da un poco más de esperanza”, indicó Nicolás Vernero, hijo de Alejandro, una de los cuatro amigos que el pasado 22 de agosto partieron a bordo del velero “Tunante II” rumbo a Río de Janeiro.

Junto a su padre, zarparon en el velero Jorge Benozzi, Mauro Capuccio y Horacio Morales.

“Pensamos que no naufragaron porque la búsqueda es muy intensa, y ya los habrían encontrado. Suponemos que el barco esta navegando con un 'aparejo de fortuna' o a la deriva”, sostuvo.

El joven, cuyo padre es el navegante más experimentado del grupo, explicó que un “aparejo de fortuna” es una estructura de mástil, botavara y velas de emergencia que se arman con el material disponible a bordo cuando las originales del barco resultan destruidas durante la navegación.

“Con un 'aparejo de fortuna', que se arma con lo que queda del barco para conseguir impulsarlo, el velero navega con una velocidad mucho menor de lo que iría con su aparejo normal. Por ahí no van a favor del viento cómo los están buscando y se podrían haber desviado de su rumbo”, agregó.

Es poco probable que se haya hundido

Por otro lado, aseguró que es poco probable que el barco se haya hundido como consecuencia de la fuerte tormenta, “porque es muy difícil hundir un velero y si no choca con nada es imposible”.