Nuevo juicio por el crimen de Alex Ayala


Comienza el juicio a los mayores acusados por el crimen de Alex Ayala, asesinado en marzo del año pasado cuando fue abordado por delincuentes cuando guardaba su auto en una cochera cercana a su casa. Tres personas comenzarán a ser juzgadas el 16 de este mes.

El año pasado, la Policía detuvo al único ladrón que se encontraba prófugo tras el crimen ocurrido en marzo de 2012. Los cuatro restantes estaban detenidos, incluso un menor que recibió una condena de 20 años de prisión.

En esta ocasión, Ezequiel Ayuza, Roy Coronel y Gabriel Maximiliano Guzmán, quien permaneció prófugo hasta mediados del año pasado, serán juzgados en los Tribunales.

En diálogo con Info Región, la madre de Alex, María Esther Radiminski, quien hace un año y medio permanece con custodia, sostuvo: “Espero que se haga justicia y eso implica que los cinco queden condenados”.

Al momento del juicio que se le realizó a los menores en marzo de 2013, Guzmán permanecía en libertad. Las juezas Isabel Acion, Marta Pascual y Miriam Buzzo, a cargo del Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil Único de Lomas de Zamora, condenaron a uno y a otro fue absuelto por falta de pruebas.

El miedo de la familia de Alex. “Hay toda una familia con daños psicológicos, con miedo de salir a la calle y con un montón de problemas de todo tipo. No quiero que este sea un caso más”, reclamó María Esther Radiminski. “Todos pueden ser Alex”, sostuvo. “Mi hijo venía como cualquiera de nosotros de su trabajo y a 150 metros de la casa lo abordan. Todo el mundo pregunta si lo mataron porque se resistió, no. No ocurrió eso”, destacó.

Respecto al crimen, la mujer advirtió que a Alex “lo matan de un disparo en el corazón a 20 centímetros de distancia. Eso quiere decir que el tiro era certero e infalible porque para disparar a esa distancia”. “No eran improvisados y sabían muy bien lo que hacían. Si se querían llevar el coche nada más, por lo menos, no le hubiera disparado al corazón. Lo hicieron con frialdad y para que no falle”, apuntó.

El caso. Alex Ayala trabajaba en una peluquería de Palermo Hollywood y tenía un hijo de 7 años. El 13 de marzo de 2012 llegaba a su casa de San Martín al 1500 a bordo de su Peugeot 207 color gris cuando fue abordado por un grupo de delincuentes. Los asaltantes intentaron robarle el vehículo, que Alex había adquirido recientemente. Al escapar, le dispararon en el pecho y murió.