El Papa casó a parejas que ya viven juntas y con hijos


Todas son situaciones que siempre han sido consideradas contrarias a las enseñanzas de la Iglesia católica.

El gesto, que se produce tres semanas antes de que tenga lugar un encuentro internacional de obispos para debatir el futuro de la familia con asuntos como las relaciones sexuales prematrimoniales, fue considerado por los observadores vaticanos como una nueva prueba de la defensa del Papa de una iglesia "misericordiosa", según un cable de DPA.

Homilía. El Obispo de Roma recordó que el matrimonio "es símbolo de la vida, de la vida real", y afirmó que no es una "novela", sino que es el sacramento del amor de Cristo y de la Iglesia, "un amor que encuentra en la Cruz su prueba y su garantía".

El Pontífice aseguró que es "incalculable" la fuerza, la carga de humanidad y la ayuda recíproca de una familia, pero no dejó de remarcar las dificultades que deberán sobrellevar los esposos en su vida marital.

"No es un camino llano, sin problemas, no, no sería humano. Es un viaje comprometido, a veces difícil, a veces complicado, pero así es la vida", dijo.

Francisco aseguró que hay parejas que sienten la tentación de "abandonar el camino", que "no soportan el viaje de la vida conyugal y familiar" y "pierden el gusto del matrimonio".

"Dios no elimina las serpientes pero ofrece un antídoto", remarcó mientras reflexionaba sobre la "reciprocidad de las diferencias".

No obstante, subrayó que "el amor de Cristo puede devolver a los esposos la alegría de caminar juntos". "Porque eso es el matrimonio: un camino juntos de un hombre y una mujer, en el que el hombre tiene la misión de ayudar a la mujer a ser mejor mujer, y la mujer tiene la misión de ayudar a su marido a ser mejor hombre", dijo.

Antecedentes. Es bastante extraordinario que un papa celebre bodas públicas. Juan Pablo II lo hizo dos veces, en 1994 y 2000, mientras que Benedicto XVI nunca ofició este sacramento durante su pontificado.