Nueva audiencia en el juicio por el crimen de Alex Ayala


El juicio se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal 3 de los Tribunales de Lomas de Zamora. Los acusados son Ezequiel Ayuza, Roy Coronel y Gabriel Guzmán.

Este es el segundo juicio por el asesinato del peluquero de Lanús, en el que son juzgados los mayores detenidos. Ya había sido condenada una persona -que era menor al momento del hecho-, mientras que otro joven fue absuelto.

Balance de la audiencia. En diálogo con Info Región, el abogado de la familia Ayala, Martín Nóvile, calificó a la audiencia como “muy beneficiosa” y consideró que la defensa de los acusados “no quedó muy bien parada”.

Indicó que uno de los testigos que declaró “que era el que ponía en el lugar del hecho a los imputados (a excepción de Coronel), cómo fue la modalidad y cómo abordaron a Álex, vino al tribunal y dijo que no, que lo que había firmado en fiscalía había sido bajo apriete”.

“Es evidente que estaba mintiendo. Por eso no fue beneficiosa la jornada para la defensa, por la falta de credibilidad del testigo”, argumentó Nóvile.

Hoy habrá una nueva audiencia y se espera la declaración de 12 testigos, a los que el abogado querellante calificó como “claves”. “Veremos que nos depara esta audiencia pero creemos que vamos por el buen camino”, completó.

“Que se haga justicia”. La madre de Alex, María Esther Radiminski, habló con Info Región tras la audiencia y remarcó que tiene “mucha esperanza” en el nuevo proceso que inició esta semana.

“Mis expectativas ante esta etapa es la esperanza. Esperanza de que la gente siga declarando para que todo se esclarezca. Que se haga justicia, que los jueces honren su lugar”, señaló.

También consideró “fundamental” el papel de los testigos. “Es necesario que la gente tome conciencia que lo que me tocó vivir, le puede pasar a cualquiera. En este caso hemos llegado a una instancia donde se recogieron más de cien testigos”, resaltó.

Y recalcó que “muchos de estos se presentaron de forma espontánea, por el deseo de que se haga justicia”.

El caso. Alex Ayala trabajaba en una peluquería de Palermo Hollywood y tenía un hijo de 7 años. El 13 de marzo de 2012 llegaba a su casa de San Martín al 1500 a bordo de su Peugeot 207 color gris cuando fue abordado por un grupo de delincuentes. Los asaltantes intentaron robarle el vehículo, que Alex había adquirido recientemente. Al escapar, le dispararon en el pecho y murió.