Encontraron muerta a la joven desaparecida en Córdoba


El padre biológico de la niña, identificado como Gonzalo Lizarralde (33), había sido imputado por el "homicidio calificado por el vínculo" de Paola Acosta (36), cuyo cuerpo fue encontrado esta mañana en la capital provincial.

Fuentes policiales informaron que el hallazgo ocurrió cerca de las 8 en el cruce de Domingo Zípoli e Igualdad del barrio Alto Alberdi, en el oeste de la ciudad, tras una alerta que realizaron los vecinos del lugar.

La pequeña estaba "pegada" al cuerpo de su madre y fue trasladada al Hospital Neonatal donde se verificó que su estado de salud es bueno y que sólo tenía algún grado de hipotermia.

En tanto, Lizarralde, ante la presunción de que la joven y la nena habían sido víctimas de un hecho doloso, fue imputado ayer por la fiscal Eva Flores por "homicidio calificado por el vínculo reiterado, dos hechos".

Esta carátula legal cambiaría ahora luego que la fiscal evalúe los acontecimientos recientes, particularmente la muerte de Paola y el hallazgo con vida de la niña.

El hecho

De Paola y Martina no se tenían noticias desde el miércoles por la noche, luego que ambas bajaron alrededor de 22.30 del departamento en la calle Martín García al 200, de barrio San Martín, donde vivían junto a dos hijos adolescentes de la mujer, para recibir a Lizarralde.

El hombre, según consta en el expediente, iba a conocer a la niña por primera vez y además, a pagar la cuota alimentaria de 1.400 pesos que se había fijado por orden judicial, ya que al negar su paternidad se inició una causa que terminó en un análisis de ADN.

El 20 de agosto último se confirmó la paternidad, por lo que el ahora imputado se vio obligado a cumplir con su responsabilidad de girar una suma de dinero mensual para la manutención.

Paola y Gonzalo, quienes habían mantenido una breve relación y en ningún momento convivieron, habían acordado el encuentro para que el padre entregara el dinero y conociera a su hija.

La cita se concretó a esa hora de la noche porque Lizarralde, a través de mensajes que quedaron registrados en el teléfono celular de Paola, durante todo ese día fue posponiendo la visita, que en un principio iba a ser a la tarde.

Para recibir a Lizarralde la mujer dejó durmiendo a sus hijos varones de 16 y 14 años, de otra relación, y bajó con Martina, mientras en su departamento quedaban varios efectos, como su teléfono celular, documentos, la mamadera y los pañales, que podría haberse llevado en caso de una ausencia voluntaria.

Al otro día, cuando los hijos se despertaron y no la vieron, se inició la búsqueda que culminó ahora con el desenlace fatal.