El Tricolor terminó la primera rueda con una alegría


La última fecha de la primera rueda le deparó el rival más duro, el líder, pero Brown de Adrogué recuperó la memoria y cortó una serie de cinco partidos sin poder sumar de a tres. Venció a Estudiantes de Buenos Aires por 2-0 en el Lorenzo Arandilla.

Ante Almirante Brown había mostrado una mejoría en el juego y ayer lo reafirmó con un importantísimo triunfo para alcanzar los 10 puntos. Los de Adrogué quedaron ahora a 13 del Pincha y a 10 del Tristán Suárez de Ricardo Caruso Lombardi, que prometió asistir al partido pero fallò.

Esta victoria lo entusiasma de cara a las diez jornadas que quedan por disputar. Con una semana más de descanso que el resto, ya que quedará libre la próxima fecha, los dirigidos por Pablo Vico buscarán terminar entre los primeros cuatro.

Encontrò el gol en el momento justo

A puro toque, Estudiantes comenzó mejor el encuentro. Sin generar demasiado peligro metiò al Tricolor en su campo. Con Diego Torres y Julio Serrano como conductores del equipo, llegarìa por medio del segundo la primera jugada de riesgo: a los 12, disparò un gran derechazo que contó con una formidable estirada de Fernando Otarola.

Los de Adrogué amenazaron a través de Lucas Díaz Canevaro y contaron con la más clara en los pies de Matías Sproat, el jugador más desequilibrante del elenco. El ex Tristán Suárez se había perdido los últimos dos encuentros por suspensión y los de Adrogué sintieron su ausencia. Su muy buen remate fue contenido por el arquero.

Sproat tendría revancha solamente quince minutos más tarde. Tras un centro cruzado desde la izquierda, el mediocampista recibió solo y quebró la resistencia de Martín Ríos. Fue un desahogo grande para él y el equipo.

Sobre el final del primer tiempo, Facundo Lemmo, que se desempeñó como volante central, contó con una inmejorable chance a la salida de un córner, pero su tiro se fue alto.

Lo liquidó con los dos hombres de más

Al minuto de la segunda parte, el puntero vio su panorama aún más negro con la expulsión de Sebastián Lamacchia. El central le entró muy fuerte a Sproat y vio la segunda amarilla.

A partir de la diferencia numérica, el Tricolor apostó a la tenencia del balón y mejorò en el traslado. La situación de los visitantes se agrabó aún más con la segunda roja: a los 68, Leandro Martínez dejó a su equipo con dos menos.

Sin la dupla central, los de Adrogué encontraron mayores espacios y lo definieron. Guillermo Sánchez, que se adelantó tras la salida de Díaz Canevaro, recibió por izquierda y fusiló a Ríos. Con un bombazo cruzado, liquidó el pleito.

Con los tres puntos, el Tricolor demostró que todavía no está muerto quien pelea. Le sacò el invicto al Pincha y va por una pronta recupación.