Donantes de sangre aumentaron 46% en 6 años


Desde la cartera sanitaria resaltaron también aumentaron los que donan solo "por compromiso social" y no solo por la necesidad de un ser querido, al pasar del 22 al 34 por ciento del total en ese mismo periodo.

Los datos fueron dados a conocer ayer por el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia, poco antes de la apertura del 28º Encuentro Provincial de Hemoterapia, que se lleva a cabo anualmente en Villa Gesell.

"Nuestro equipo de hemoterapia no ha dejado de trabajar y de promover la donación de sangre y, afortunadamente, esa labor permanente y comprometida está dando sus frutos", expresó Collia. Y contó que en un año "la Provincia realizó más de 400 colectas externas de sangre en 90 distritos, con la participación de 12 universidades, sindicatos y organizaciones sociales".

Nuevo perfil de donantes. Las cifras, explican los especialistas, vienen a confirmar una nueva tendencia: existe un cambio en la cultura de la donación de sangre y en el perfil del donante. "Hoy es más joven, comprometido y responsable", dijo Collia durante el encuentro para la Administración y Organización de la Hemoterapiade la Provincia de Buenos Aires.

Sucede que, de acuerdo a la estadística del Instituto Provincial de Hemoterapia, mientras en 2003 la edad promedio del donante era de 42 años, en la actualidad es de 33.

"Si hablamos de cambio de cultura también tenemos que mencionar la mayor predisposición para la donación solidaria, es decir aquella que se realiza por compromiso social y no sólo ante la necesidad de un familiar o amigo", explicó la directora del organismo, Nora Etchenique.

Es que diez años atrás sólo el 8 por ciento de quienes se acercaban a donar lo hacía por propia voluntad. Ahora, el 34 por ciento de los donantes da su sangre para ayudar a un desconocido. "Este nuevo donante es una persona bien informada y generosa, que se cuida y que cuida a los demás", agregó Etchenique.

Por su parte, el ministro insistió en la importancia de entender que no hay sucedáneo artificial que pueda reemplazar a la sangre, de modo que siempre es necesaria y más hoy, cuando existe una mayor demanda por parte del sistema de salud público, que atribuyó a que "los hospitales brindan cada vez más servicios, realizan nuevas y más complejas intervenciones, hay un incremento de los trasplantes tanto de tejidos como de órganos y más camas de internación".

La importancia de las reservas de sangre. En un transplante, por ejemplo, se utilizan alrededor de cuatro unidades de glóbulos, 10 de plasma y 7 de plaquetas, para lo que se requiere, al menos, 10 donantes. Sólo en 2013 fueron transplantados 1.098 pacientes, según datos de Cucaiba. En una cirugía de reimplante, en tanto, pueden utilizarse de 4 a8 unidades y en un procedimiento quirúrgico para corregir una aneurisma suelen usarse 5 unidades de glóbulos.

Durante el último año, los más de 320.000 donantes significaron más de 150 mil litros de sangre. Sin embargo, Collia destacó que "todavía tenemos que seguir trabajando, nos falta para llegar al objetivo de que toda la sangre necesaria esté garantizada por la donación voluntaria".

Desterrar mitos. Históricamente en la provincia de Buenos Aires los hombres siempre donaron más sangre que las mujeres. Sin embargo, ellas se acercan cada vez más, ya que mientras en 2007 los varones representaban el 68 por ciento de total de donaciones voluntarias, en 2013 bajaron al 60 por ciento. En tanto que las donaciones de sangre de mujeres aumentaron un 8 por ciento en seis años.

"Es necesario desmitificar la donación de sangre", afirmó Etchenique. Sucede que, por ejemplo, muchas mujeres consultan si pueden donar sangre cuando están menstruando. La respuesta es sí. Una mujer puede donar sangre en cualquier momento cumpliendo los mismos requisitos que un hombre.

En ese sentido, las autoridades sanitarias aclararon que existen dos situaciones particulares en que la mujer no puede ser donante de sangre: si está embarazada (porque se produce una hemodilución fisiológica) y durante los primeros cuatro meses de amamantamiento. Luego, no tiene ninguna restricción para ser donante de sangre voluntaria, salvo las que rigen para cualquier persona: tener entre 18 y 65 años, un peso superior a los 50 kilos y no padecer enfermedades que puedan ser transmitidas por la sangre.

Si de desterrar mitos se trata, es importante saber que el procedimiento de la donación "es un método seguro, en el que no se corre ningún riesgo de contraer enfermedades porque el material que se usa es estéril y descartable", señaló Etchenique.

Además, la funcionaria recordó que no es necesario concurrir en ayunas, y que sólo hay que evitar consumir alimentos grasos o lácteos, pero está permitido tomar bebidas azucaradas como té, mate o gaseosas. En tanto, las personas que tuvieron hepatitis A, sí pueden donar sangre. No así aquellos que tuvieron hepatitis B o C.

Quienes tienen tatuajes o piercing también pueden ser donantes. Sólo hay que esperar un año para hacerlo, porque pasado ese lapso cualquier enfermedad infecciosa puede ser detectada en los análisis de rutina a los que se somete la sangre que se extrae para una transfusión.