El principal objetivo de la consulta es determinar si el movimiento de protesta acepta o no las ofertas lanzadas por el gobierno local en las negociaciones de esta semana.
La propuesta del Ejecutivo, presentada el martes en la primera ronda de diálogo, es enviar un informe al gobierno chino con la opinión ciudadana sobre la reforma electoral introducida por China meses atrás y que dio inicio a las protestas.
Dicha reforma restringe la elección a dos o tres candidatos elegidos por un comité de 1.200 personas seleccionadas por Beijing para las elecciones de 2017.
Carrie Lam, secretaria en jefe del Ejecutivo y al frente de las negociaciones, ofreció también la creación de una plataforma para una posible reforma constitucional a largo plazo en Hong Kong, en la que participen diferentes sectores sociales.
La Federación de Estudiantes rechazó la propuesta porque considera que no tiene el poder de revertir la reforma de Beijing y porque no da respuesta a la situación electoral de 2017
Los organizadores del movimiento de protesta aseguraron hoy que la votación de mañana, sea cual sea su resultado, en ningún caso supondrá el fin de las protestas, que están a punto de cumplir un mes.
"No hay planes de pedir a la gente que acabe la ocupación", aseguró en su página personal de Facebook Joshua Wong, uno de los más destacados líderes estudiantiles de las protestas, mientras que Benny Tai, del movimiento Occupy Hong Kong, también señaló que la consulta "no puede forzar a nadie a abandonar la protesta".
El apoyo a las protestas. Mientras se ultiman los preparativos para la votación, la zona de Admiralty, donde cientos de personas acampan en la calle, se llenó de vecinos que se acercaron al lugar para brindar su apoyo a los manifestantes. "Hay que contar al mundo la verdad, no lo que dice el gobierno de Hong Kong", expresó uno de esos vecinos.
Mientras, algunos estudiantes aprovecharon el día para estudiar en la biblioteca al aire libre que ellos mismos montaron o para escuchar las charlas y discursos de sus líderes políticos.
Sin embargo, en la zona de Mong Kok, el clima que se respira no es el mismo y ayer volvieron a repetirse los enfrentamientos entre manifestantes y grupos opuestos al movimiento político.
En el último incidente, una decena de personas con la cara cubierta intentaron retirar las barricadas que impiden el paso del tráfico y golpearon a algunos de los manifestantes, ante lo que la policía tuvo que intervenir y detuvo a algunas personas.
La votación de mañana es un intento de democratizar el propio movimiento de protesta y se llevará a cabo a través de mensajes vía móvil, principalmente en la zona de Admiralty, junto a la sede del gobierno de Hong Kong, epicentro de las protestas.
Hong Kong: Manifestantes no decidieron si levantan las protestas
