El teatro Cosmopolita de Llavallol reabre sus puertas


El evento es organizado por el Centro de Análisis y Elaboración de Políticas Públicas (CAEPP) que se hizo cargo del edificio en diciembre del año pasado luego de que Provincia aprobara la expropiación. Si bien ya realizaron varias actividades en el lugar, el domingo será la reapertura “formal”.

“El teatro ya se reabrió con diferentes actividades. Desde hace unos meses lo prestamos como salón de fiestas; también se realizan talleres de música, danzas árabes, de tango, de salsa. La idea es seguir sumando actividades, como la orquesta escuela, que se hará con la colaboración de la Fundación Argen-Inta, hasta que quede habilitado en su totalidad”, detalló el presidente del CAEPP, Marcelo Federico, en diálogo con Info Región.

Además será sede en los últimos días de noviembre del Pre-Cosquín de Lomas, el tradicional evento en el que artista locales compiten para ganar un lugar en el festival cumbre del folklore nacional.

La reapertura. “La iniciativa surgió de los vecinos y desde nuestra organización decidimos darle fuerza a sus proyectos con respecto al teatro. Hemos ayudado para que todo esté en orden, con los papeles y la documentación al día, lo que facilitó mucho para que lleguemos a donde estamos ahora”, explicó Federico y recalcó que lo “más significativo” que motiva este “relanzamiento cultural” es el hecho de que haya “varias generaciones que no conocen nada del teatro”.

“Pero para viejos vecinos del barrio, era un lugar donde se conocieron muchas parejas e incluso se han casado varias de ellas. Para muchos es el lugar donde vieron una película en el cine por primera vez. Este lugar era el centro de encuentros, de espectáculos y otras actividades que se volvían trascendentes por el teatro”, agregó.

Historia. “El edificio data desde la década de 1920, cuando la empresa cervecera Bieckert dona esos terrenos a sus empleados, quienes habían fundado una organización de socorros mutuos y buscaban un espacio donde emplazar un centro de encuentros. Años más tarde se inaugura un teatro y luego se convierte en el primer cine de la zona. Así funciona hasta 1965, cuando sufre su primer abandono”, precisó Federico.

Y completó: “A partir de ahí, el edificio pasa a diferentes gestiones desde religiosas hasta un dueño que lo había usurpado, con múltiples abandonos en el medio, hasta que los vecinos decidieron hacerse cargo de la situación, para llegar a donde estamos ahora”.