“No hay rastros… y si hay pistas, son muy confusas”, explicó María Isabel en relación a lo que le respondieron desde la Justicia. Ella es la mamá de Ailén y desde febrero del año pasado la busca. Ese camino está plagado de situaciones muy dolorosas.
“Hay mucha indiferencia con este caso. Pareciera que están pensando más en encontrar una chica muerta que a mi hija viva”, enfatizó la mujer. “La Justicia no trabaja y lo único que les importa a los de la justicia y a los políticos es mostrarse en las fotos. Me hubiera gustado que alguien del municipio me hubiera recibido para que haya difusión y esto termine de una buena vez”, apuntó.
La pista del novio. Para María Isabel, “está claro” que Ariel, el novio de Ailén, “tiene algo que ver” en esta situación. “En su momento, la Policía me dijo que lo de mi hija es un caso de fuga y que algún día iba a aparecer. A los dos días de haber desaparecido, me llamó un comisario avisándome que habían encontrado a Ailén en lo del novio y que me la habían enviado de vuelta. Acá nunca llegó y desde ahí que no se sabe nada de ella”, detalló la mujer en diálogo con Info Región.
Ailén tenía 16 años al momento de su desapareció y cursaba el sexto año en una escuela de Adrogué. Su madre aseguró que es una “muy buena alumna” y que tenía “un muy buen grupo de amigos”. “El único error que cometió fue haber conocido al chico, que después se transformó en su novio”, consideró.
“Quiero saber que le pasó, si este novio le hizo algo o si está en una red de drogas o trata. Él (por Ariel) me llamó un día y me dijo que nunca más la iba a ver, y por ahora está siendo así. He pedido ayuda por todos lados para que se sepa de este caso. No tengo ayuda de nadie de gobiernos y solamente tengo a mi entorno que me da una mano y el grupo en facebook”, remarcó.
Una rutina “más que dolorosa”. María Isabel tuvo que afrontar muchas “dificultades y complicaciones” en la “búsqueda dolorosa de una hija”. “Unos días antes de su desaparición, Ailén se había ido de casa. Yo la encontré en Florencio Varela, debajo de un puente, totalmente sucia y drogada. No se podía parar y con el novio al lado, que se hizo el tonto. Pedí auxilio a la Policía, pero no hicieron nada. Me las tuve que arreglar sola”, describió.
Después continuó su “pesadilla” cuando la “llamaron hace unos meses de la comisaría de Villa Barceló, en Lanús”. “Fue para identificar un cuerpo, porque no sabían nada de él y pensaron que podría haber sido mi hija”, explicó.
Lo más “terrible” fue una “supuesta” llamada de una trabajadora social que aseguró conocer el paradero de Ailén. Los datos fueron transmitidos al aire en un canal abierto de alcance nacional, y resultó que fue toda una “puesta en escena”. Esta situación le generó a María Isabel una “crisis psiquiátrica” que la obligó “a medicarse hasta ahora”.
La búsqueda continúa. El último dato que tuvo la madre con respecto al paradero de Ailén fue “hace unos meses”. “La vieron por Río Negro o Neuquén, al costado de la ruta. También en muy malas condiciones. Pero fue todo negativo y fueron simples versiones; quizás porque la gente ve la foto de Ailén y se puede confundir”, explicó
“Yo estoy buscando una hija y no busco nada más. Yo estoy sola en esto y he decidido que voy a seguir hasta las últimas consecuencias y no voy a parar hasta encontrar a Ailén. Necesito respuestas de alguien, que me diga que pasó. Este silencio es lo que me está matando”, concluyó.
Ailén falta de su hogar desde hace 20 meses
