La motivación seguramente sea doble; por un lado, la que le impone un triunfo y, por otro, la marcada rivalidad con el adversario. Banfield recibirá desde las 20:30 a Quilmes en la apertura de la antepenúltima fecha del año, en un duelo que siempre es especial.
Luego de dos partidos sin ganar y con apenas dos victorias en todo el campeonato en el estadio Florencio Sola, Banfield buscará sumar de a tres ante el último equipo de la tabla. La diferencia entre ambos equipos es de cinco puntos. El cervecero es uno de los tres equipos que todavía no pudo ganar de visitante, junto con Olimpo y Arsenal.
Buenos recuerdos pasados y recientes
Enfrentarse ante Quilmes remite a Banfield indefectiblemente a las finales por el ascenso en 2001, cuando luego del primer partido en Peña y Arenales el Taladro se consagró campeón del Nacional B en la cancha del Cervecero con una estelar actuación del recordado José Luis Garrafa Sánchez.
Pero otro grato recuerdo está mucho más cerca y ya con los mismos protagonistas que se enfrentarán esta noche. Es que ambos equipos se cruzaron este semestre por la Copa Argentina en el que acaso haya sido el mejor partido de conjunto de Matías Almeyda desde el ascenso a primera División. Aquella tarde en la cancha de Racing Banfield se impuso 4-0 con goles de Juan Cazares, Fabián Noguera, Nicolás Tagliafico y Santiago Salcedo. “El partido de hace un tiempo por Copa Argentina fue muy bueno, fue uno de los que mejor jugamos en la temporada”, recordó Almeyda.
El tramo final
Después de medirse con Quilmes esta noche, a Banfield le quedarán dos partidos más para cerrar el año. El próximo fin de semana visitará a River, en un encuentro en el que el Millonario podría buscar el campeonato si es que le domingo derrota a Racing en Avellaneda. Finalmente, cerrará en año en su estadio y ante su gente con el choque frente a Rosario Central, uno de lso finalistas de la Copa Argentina.
Ante un rival que le trae buenos recuerdos
