Mañana habrá una nueva peregrinación en bicicleta a Luján


En Luján, cuando los ciclistas lleguen lo espera el padre Luis “Tato” Hawryszko, quien dará una misa en la plaza frente a la Basílica.

Carlos Carracedo es uno de los colaboradores del padre “Tato” y explica los motivos de esta nueva edición de la “bicicleteada”. “Por un lado, tenemos la perspectiva religiosa, donde muchos se suman para cumplir una promesa, o lo hacen por una cuestión de fe. Y el otro, es el motivo meramente deportivo, en el que hay gente que por ahí no es creyente y quiere ir a Luján porque son ochenta kilómetros y es un desafío deportivo muy importante, para gente que no lo hace de forma profesional”, contó.

El destino final es la Basílica de Luján. En el camino, Carlos explica que “suelen sumarse” otras columnas de caravanas desde localidades como Haedo y San Justo. “Además esperamos que se junten personas que vienen de Córdoba, de Entre Ríos y de otras localidades cercanas a Luján como Escobar o Pacheco. Y así sumamos unos cuantos ciclistas”, apuntó.

La convocatoria en Lomas. Desde el centro de Lomas partirán, a las 5, alrededor de mil personas, según estima Carlos. Cuando el grupo pase por el Cruce de Lomas (Camino de Cintura y Juan XXIII), “se sumarán” más personas desde Ezeiza y Monte Grande.

La recorrida. El circuito recorre casi 80 kilómetros hasta Luján. La primera etapa estará marcada entre Lomas y la iglesia del Sagrado Corazón, en San Justo, donde se juntará otra caravana. La segunda etapa se recorrerá desde San Justo hasta el Santuario, ya en Luján, donde los peregrinos podrán descansar; la tercera etapa será la final y tendrá como punto de encuentro la plaza frente a la Basílica. Ante este itinerario, Carlos, rescata que “como no es una carrera, siempre se va a ayudar a los que queden rezagados”. “Con respecto a la vuelta, será de acuerdo a lo que decida cada participante”, completó.

Antecedentes y expectativas. “La idea de esto surgió hace 31 años, cuando el circuito de Lomas fue oficializado. Entonces, por agradecimiento a la virgen, decidimos ir a Luján en bicicleta”, relató Carlos. “Después, para darle una bendición al circuito y demás, apareció el padre ‘Tato’, quién resultó ser también un ciclista. Con él hemos participado de varias bicicleteadas, hemos acumulados muchos kilómetros. Y en otros eventos parecidos, empezamos a juntar cada vez más gente”, amplió.

Con respecto a las expectativas, Carlos es “positivo” y “espera” que se sume la mayor cantidad de gente, “no solo a esta edición, sino también a las ediciones posteriores”. “Queremos que se sumen por las dos cuestiones, la religiosa y la deportiva”, concluyó.