Nardozza: “Es una sensación muy linda la que estamos viviendo”


Los Andes continúa con los festejos por el campeonato y el ascenso al Nacional B, eso que logró el miércoles al derrotar 3-1 a Almagro. Los goles de Alejandro Noriega y Cristian Soria, sumado a los gritos de euforia de los simpatizantes del club siguen repercutiendo por todo el Eduardo Gallardón.

El director técnico del conjunto de Lomas de Zamora, Fabián Nardozza, no ocultó su alegría por cumplir con el objetivo que se había puesto en la previa al inicio del torneo: “Es una sensación muy linda la que estamos viviendo”.

El capitán del barco

El entrenador de Los Andes destacó lo hecho por sus jugadores para lograr el ascenso a la segunda categoría del fútbol argentino, a la vez que reconoció sentir alivio: “Recién ahora puedo disfrutar este proceso porque siempre pasaban cosas. Porque te empatan, o llueve, o tenés un expulsado y no podes dejar de pensar un minuto en lo que se viene. Y ahora veo a toda la gente saltando, festejando y me pone más que nada orgulloso del plantel que me trajo hasta acá y me hizo salir campeón. Es una sensación muy linda la que estamos viviendo”.

Una de las principales claves que tuvo este cuerpo técnico fue mantener la base del plantel de la temporada anterior: “Cuando los logros se consiguen es mérito de todos. De los dirigentes por creer en un trabajo, en apostar a un cuerpo técnico y al grupo. Siempre cuando venís de un equipo, que supuestamente es más chico, la gente o el ambiente piensa que no tenés capacidad para dirigir un grande, y me pasó en la mayoría de los equipos que voy y dicen ‘Nardozza no está para los equipos grandes’”.

“Desde mi lugar digo que los dirigentes creyeron en este equipo de trabajo, en la forma de laburar y con la mayor humildad, empezamos a armar un plantel que a mi me dio un montón de cosas. Se que el torneo pasado no entramos al Reducido y eso nos hizo dar un pasito atrás. Pero hoy dimos dos para adelante y por eso es mérito de los dirigentes por creer en algo y un mérito enorme de los jugadores”, expresó.

Y agregó: “Antes de salir a la cancha con Almagro les dije a los chicos que se me venía a la cabeza esa imagen de la pretemporada que los levanté temprano, era de noche y ninguno dijo nada, no se quejó nadie. Sabía que con trabajo y humildad iba a darse y por suerte se dio. Es un cuento con final feliz”.

El respaldo del plantel

Nardozza tuvo una particularidad durante este torneo, ya que mantuvo, en general, a los mismos once en casi todos los encuentros: “Lo más difícil que tiene un entrenador es convencer al que lo escucha y ahí estuvo la clave. Convencer a los 31 y decirles que no pueden jugar todos, pero que creía a muerte en ellos. Iba a dar todo lo que tenía por ellos, y ellos demostraron también que dieron todo por nosotros. No se guardaron nada”.

Asimismo, el entrenador aseguró que ahora Los Andes está en un lugar mejor: “Es un club grande, que precisaba orden, creer en algo, entender que no todo se consigue con plata, y de a poco todos nos comprometimos a ir para el mismo lado. Como dije, es mérito de los dirigentes que creyeron en nosotros, en los jugadores y la verdad que este plantel es un poco como la gente de Los Andes. Sufrida, humilde, que hacía mucho tiempo que no festejaba y hoy coronamos lo que venimos a buscar. Vinimos para ser campeón y lo somos”.

“Ser técnico, en mi caso, es no disfrutar nada, descansar seis horas y el resto del día estar pensando en lo que tenés que hacer. Por eso hoy doy un paso al costado, y me doy el gusto de vivirlo a mi manera. Ver a mis hijos festejar en la cancha me hace saber que uno hace las cosas por ellos y que se sientan orgullosos de vos me llena de felicidad. Son esos pequeños placeres que te da la vida”, concluyó Nardozza.