Temperley tenía la gran oportunidad de concretar el ascenso a dos fechas del final del torneo: solo necesitaba empatar. Sin embargo, fue por los tres puntos y superó a All Boys por 3-1 para regresar a la Primera División después de 27 años.
El estadio Alfredo Beranger estaba repleto, listo para una fiesta. El Gasolero le dio una muestra de fútbol a los de Floresta, que ahora quedaron sin posibilidades de luchar por uno de los cinco ascensos. El Celeste despidió el año como local de la mejor manera y con la satisfacción de haber concretado un sueño impensado hace poco tiempo atrás.
Con el apoyo de su gente fue inquebrantable y fue el equipo que más puntos sumó como local. Ayer demostró su clase y poderío. En Primera buscará reafirmar todo lo bueno que viene mostrando en las categorías del ascenso.
Siempre dominador
Si bien los dos equipos estaban obligados a sumar, Temperley tomó desde un primer momento el rol protagónico y fue un justo ganador. Explotó las debilidades del equipo de Floresta, que marcha anteúltimo en la Zona B, y pudo haber ganado por mayor diferencia.
A los 15 minutos, por medio de un violento disparo de Fabián Sambueza, el Gasolero casi se pone en ventaja, pero Nicolás Cambiasso respondió de la mejor manera. Después contó con dos córners, que tampoco pudo convertir.
Finalmente el que abrió el marcador fue Juan Ignacio Dinenno, el goleador del Celeste en la temporada. Tras una buena subida de Nahuel Roselli y una pifia de Nahuén Paz, el delantero puso el 1-0.
La visita buscó por medio de Franco Olego, pero los disparos del delantero siempre fueron bien contenidos o desviados. La perseverancia del atacante dio su fruto, pero simplemente sirvió para descontar.
Sobre el cierre de la etapa inicial, Temperley encontró su segundo gol. Otra pelota quedó boyando en el área y esta vez fue Javier Grbec el que marcó. Antes del pitazo final, All Boys descontó.
Un tranquilo final
Pese al gol de la visita en el primer tiempo, el Celeste nunca desesperó y en el comienzo del complemento dio el golpe definitivo. Dinenno conectó un perfecto centro de Patricio Romero y sentenció el pleito.
Con la ventaja, los dirigidos por Ricardo Rezza jugaron muy tranquilos, generaron nuevas oportunidades y pudieron haber goleado. El pitazo final le devolvió el lugar que los sureños habían perdido hacía 27 años.
Un ascenso histórico
Temperley repitió lo hecho en 1974 y 1982 y jugará en Primera División. En su primera expeiencia estuvo tres campañas y en la segunda cinco años. El Celeste vive un sueño del que no quiere despertar.