Los reclamos continúan. Desde hace 43 días el Centro de Formación Laboral permanece tomado y hace más de 20 días que ya no se dictan clases en la institución, luego de que un pedazo de techo cayera durante el último temporal que castigó a la Región. Los padres sostuvieron que “continúan con promesas sin cumplir”.
“La verdad es que nuestros ánimos empiezan a decaer porque no encontramos una solución. Lo único que hicieron los funcionarios fue decirnos simples mentiras: un alquiler sobre Alem que se cayó, otro en Italia, que también se cayó. Y hoy hay más de 200 chicos que están en la calle. Todos los días se acercan a la escuela porque algunos no terminan de entender que no hay clases”, declaró María Martínez, una de las madres que encabeza los reclamos.
Además, afirmó que “lo peor” es “no saber” si para el ciclo lectivo de 2015 van a tener un edificio “en condiciones” o si “los chicos van a tener clases”.
No hubo reunión en el Consejo Escolar. La movilización llegó al edificio del Consejo con la “expectativa” de ser recibidos por los funcionarios, pero no ocurrió.
Sí se acercó a los manifestantes la consejera escolar Elena Gauna, quien aseguró “estar del lado de los padres” y que “el reclamo es totalmente justo y justificado”. “Estamos haciendo lo que se puede pero por ahora no alcanza. Tenemos que seguir, codo a codo, tratando de solucionar esto, peleando y solicitando a la Dirección General de Escuelas. No soy quién para tener una solución concreta ahora para la escuela laboral; por eso hay que seguir trabajando”, consideró.
Antes de iniciarse la movilización, los padres pudieron reunirse en el CFL con el diputado provincial Miguel Funes. “Entiendo el enojo y el reclamo de los padres. En este lugar, cuando uno se pone frente a los padres, de manera honesta y humilde, hay que entender el dolor que sienten y si no los hubiera entendido, directamente no me hubiera acercado voluntariamente. Ellos son las víctimas y necesitan comprensión y amor, no sólo recursos económicos. Por eso tenemos que manejar esto con sinceridad y responsabilidad, y no prometer al voleo cosas que no vamos a poder cumplir”, señaló el diputado.
Pocas expectativas. Para Martínez, la lucha de los padres continúa “hasta que alguien pueda dar una pequeña solución”. “En realidad no hay nada concreto, y lo único que hay son promesas que no se cumplen”, se quejó la mujer
“Por suerte estamos muy bien acompañados; nos acompañaron todos los docentes y auxiliares del CFL, y cada día somos más padres. Y tengo que destacar lo vergonzoso que fue la actitud de varios directivos del centro que se escaparon y que nunca más se supo de ellos: ni siquiera avisaron que las clases se habían suspendido, lo cual marca la clase de personas que son”, concluyó María Martínez.
Nueva movilización de padres del Centro de Formación Laboral 1
