La medida de fuerza se concretó ayer, entre las 4 y las 7, pero las demoras se extendieron por un tiempo más. El Gobierno criticó la medida de fuerza al advertir que perjudicaba a los trabajadores, especialmente a aquellos que menos ganan. Desde uno de los gremios que paró admitieron: “Seguramente ganamos más, pero no podemos perder el aguinaldo y las vacaciones”.
El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, sostuvo que la medida de fuerza de los gremios de transporte "es contra los trabajadores que menos ganan" ya que "muchos de ellos que se vieron impedidos de ir a trabajar hoy (por ayer) muy temprano, perdieron el presentismo" y otros "volvían y se encontraron con este paro". "Hay una dirigencia sindical que es parte del problema y no de la solución", criticó Randazzo.
Y apeló a "la responsabilidad y la madurez que muchas veces no la tienen los dirigentes sindicales, que viven alejados de la realidad de los trabajadores". "Hoy todos los dirigentes debemos trabajar para que ningún argentino pierda el trabajo y sostener el empleo en un mundo en el que hay retracción del empleo”, completó.
Inversión. El jefe de Gabiente, Jorge Capitanich, dijo que “el Gobierno está haciendo un esfuerzo significativo” para mejorar las condiciones del transporte en todas sus variantes y apeló a que “sea comprendido por la sociedad” y “a la solidaridad” en el marco de la suspensión de tareas del sector que se realizó en reclamo de la modificación del Impuesto a las Ganancias.
“Los principales perjudicados son los trabajadores con estas medidas, y en materia ferroviaria, se ha hecho la inversión más grande de los últimos cincuenta años”, aseguró el funcionario, al tiempo que recordó los “esfuerzos” que realiza el gobierno con “dinero disponible para el pasaje” (subsidios) que permite una “mejora de la capacidad adquisitiva del salario” como así también la realización periódica de “paritarias y convenciones colectivas de trabajo” y las “mejoras en los subterráneos”.
La palabra de los gremios. Los secretarios generales de los gremios Dragado y Balizamiento, y de la Fraternidad, Juan Carlos Schmid y Omar Maturano, respectivamente, señalaron la "alta adhesión" de la medida de fuerza.
Schmid indicó que hubo una "alta adhesión" y que en las asambleas realizadas "se reflejó el malestar porque muchos trabajadores, alrededor del 90 por ciento, no van a cobrar el aguinaldo a la finalización del año porque Ganancias se lo lleva todo". Y no descartó un nuevo paro. Maturano tampoco descartó esa posibilidad, pero sí limitó la eventual protesta al transporte. “No hace falta un paro general”, consideró.
El titular de La Fraternidad admitió que los trabajadores se vieron afectados, pero señaló que “es la única forma” que tienen de protestar. “Seguramente comparado con otros gremios ganamos más, pero no podemos perder el aguinaldo y las vacaciones como las perdemos", aseguró, y se quejó de que haya otros sectores que no tributan.
El Ejecutivo criticó el paro de transporte
