La familia de Analía dice que “alguien no está hablando”


Analía Oliveira había llegado desde Misiones para estudiar en Lanús y residía en Tristán Suárez. La joven había desaparecido en agosto y en las últimas horas confirmaron que restos hallados hace semanas son de ella. La familia “sospecha de todo”.

Enrique es el tío de Analía y manifestó que la familia duda de que los restos hallados el 18 de agosto sean de la joven. “Se sigue dudando porque hasta ahora no hemos visto ningún papel. Al principio dijeron que no, después que sí. No es creíble. Por eso estamos pidiendo que se haga un nuevo ADN”, explicó en una entrevista concedida a C5N.

Dudas del entorno. “Llama la atención que tardaron mucho en hacer la denuncia de la desaparición. Hubo tiempo de borrar muchas cosas”, aseguró el familiar de la joven misionera asesinada y descuartizada. “La denuncia se hizo 11 días después, en esos días aparece una parte del cuerpo”, apuntó el hombre.

Además de las dudas sobre el hallazgo de parte del cuerpo de Analía, manifestó las que existen por el entorno de la joven que residía en Tristán Suárez. “Desconfío de todo, desconfío del novio, de Samanta (Villagra)”, dijo aludiendo a la ex pareja con quien había llegado a Buenos Aires y la ex cuñada, con quien residía en Ezeiza.

“Es raro, no se comunicó con su familia o amigos en tres meses”, postuló Enrique, dando cuenta que la joven mantenía una buen vínculo con sus familiares en la provincia de Misiones. “Hay algo rarísimo, alguien que no está hablando. No cierra”, señaló.

La investigación. La mujer había sido vista por última vez la noche del sábado 9 de agosto, cuando salió sola, con su celular y su DNI, de su casa del barrio Santa Marta. Días después se registraba el hallazgo de restos humanos en un descampado en el Barrio Ferroviario y la Fiscalía que interviene en el caso, a cargo de Carlos Hassan, ordenó cotejos de ADN, que dieron positivo.

Analía (24) había arribado a Buenos Aires, proveniente de Misiones, hace un año y medio para acompañar a su entonces pareja, con quien se había peleado días antes de ser vista por última vez.