Cruzadas solidarias 2.0


En su mensaje anual de 2005, la ONU ya había dejado expreso que la solidaridad “es uno de los valores fundamentales y universales en que deberían basarse las relaciones entre los pueblos en el siglo XXI”. A su vez, si algo caracteriza a este tiempo es la hiperconectividad alcanzada a partir de la tecnología. ¿Cómo confluyen ambas cuestiones en nuestros días?

Las plataformas digitales ocupan hoy buena parte de nuestras horas. Están presentes al momento de pagar las cuentas, informarnos y, sobre todo, comunicarnos. Y es esta última cuestión la que ha logrado también alzarla como un nuevo ícono al que dirigirse cuando la necesidad impera.

Así, a través de blogs, páginas creadas específicamente para conseguir respaldo o ayuda en una causa determinada (como www.change.org, plataforma de peticiones) y, sobre todo, redes sociales, la solidaridad ha encontrado un nuevo camino para manifestarse.

El fenómeno es visible en la región: si de ayudar a alguien se trata, las cruzadas solidarias con volantes o junta de firmas se complementan con campañas por Internet en las que resulta mucho más fácil conseguir apoyo y difusión.

De esta manera, sin perder el contacto humano, pieza fundamental en estos emprendimientos, se complementa la solidaridad “tradicional” con la solidaridad 2.0. A su vez, las nuevas plataformas de crowdsourcing (del inglés crowd –multitud– y outsourcing –recursos externos–, en español “colaboración abierta distribuida”) otorgan enormes comodidades y resultados inmediatos.

“Este, sin dudas, es el lado más positivo de la tecnología. Internet siempre fue criticada como un medio que fomenta la egolatría o el egocentrismo, pero hay fuerzas espirituales distintas que obligan a virar la tecnología hacia otros puntos”, opina el antropólogo y docente de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) Carlos Berbeglia.

La importancia de las redes sociales. Diversas campañas solidarias de la zona han tenido difusión en Info Región y otros medios. No obstante, la piedra angular para encontrar apoyo ha sido Facebook y, en menor medida, Twitter, YouTube y los blogs.

“Las redes sociales han sido un pilar en la campaña de Coty, pero no solamente por las colectas de dinero, sino porque permiten conocer la vida del otro y por el apoyo emocional que brinda la gente a través de Internet”, afirma Yemina, madre de Constanza Zanchetta, la pequeña de tres años que padece parálisis cerebral y tiene que viajar a Cuba para realizarse un tratamiento de “rehabilitación neurológica”, cuyo costo es de 390.000 pesos. La campaña está en su recta final.

“Todo el tiempo estamos recibiendo mensajes de cariño. Esas cosas no sólo tienen que ver con el dinero y el monto, sino con algo más. Es distintivo de nuestro pueblo la solidaridad para todo, como convocarse y unirse por un fin para buscar la felicidad del otro olvidándose de uno”, destaca la mujer.

En ese sentido, señala que la idea de difundir la campaña mediante las redes sociales se contagió de otras cruzadas similares. “Lo que más me impactó quizás fue que uno tiene su círculo, donde todos los que te conocen se solidarizan y quieren estar y sumar, pero cuando se masificó el caso, con las primeras notas, aparecieron cientos de ‘Me Gusta’ en la página, muchísimos comentarios, la verdad que es increíble”, expresa Yemina a Info Región en relación al perfil de Facebook “Todos x Coty Sumate”.

“En las redes sociales se masifica todo, todo el mundo lo ve, todo el mundo está pendiente de cómo va el caso, por eso yo siempre traté de ser muy prolija en ir contando lo que pasaba porque creo que, de alguna manera, haces parte a todos de una vida que es un poquito de todos. Hay muchas personas esperando a saber qué pasa con Coty”, sostiene.

Y cuenta que ha recibido mensajes en los que varias personas le manifestaron que el caso de Coty les ha dado esperanza para resolver problemáticas propias. “Imaginate recibir un mensaje así, y no fue uno, fueron un montón. Eso es lo que más me llevo de todo esto: que Constanza haya podido generar otra cosa”, destaca.

Otro caso similar en la región es el de Maia Marzano, la nena de 9 años que padece parálisis cerebral y debe regresar a China para realizarse un segundo trasplante de células madre.

“Se nos ocurrió abrir el perfil de Facebook porque corríamos contra el tiempo con el estado de salud de Maia y teníamos menos de un año para juntar la plata para viajar a China. El tema era cómo hacíamos para comunicarle a la gente lo que estaba pasando y hacer masiva la ayuda”, comenta Carolina Córdoba, su madre.

“Pensamos en pegar cartelitos en todos lados, pero en algún momento iban a desaparecer y la cadena se iba a cortar”, advierte y sostiene: “Ahí fue que acudimos a la red social, contando un poco la historia de Maia. Y cumplió muchísimo con las expectativas porque el primer día ya teníamos 200 amigos”.

Hoy el perfil “Todos x Maia” cuenta con cinco mil amigos, sumados a casi mil seguidores. “Están todo el tiempo tirando buenas vibras, apoyando, diciendo cosas lindas y uno siente un respaldo muy importante”, manifiesta Carolina.

“Solidaridad es eso, el apoyo de la gente. Las redes sociales fueron y son muy importantes. Las mejorías que tuvo mi hija las tuvo gracias a la gente y eso es invaluable”, subraya la mujer, que continúa con su campaña de recolección de tapitas de plástico para conseguir fondos.

Con sólo escribir una palabra en Google, se puede encontrar muchísima información a la que antes era más difícil acceder. Eso es lo que ocurrió con los padres de Antonella Fusco.

“Por ese medio contactamos a un grupo de Facebook que se llama ‘Células madre’, conformado por padres, y vimos cómo llevan adelante distintas campañas. Empezamos a interiorizarnos en distintas cruzadas realizadas a través de las redes sociales, ya sea Facebook o Twitter, y en la creación de una página web”, cuenta Natalia Manzella, madre de la pequeña de tres años que padece parálisis cerebral y epilepsia.

Y destaca que el empleo de las redes sociales “fue fundamental como herramienta para apoyar y difundir” la cura de su nena. “En nuestro caso la difusión que se hizo y hace con las redes sociales es vital, más allá de lo económico, ya que ayuda un montón y te acerca directamente con la gente y su cariño”, señala.

“El afecto y el apoyo hacia nosotros, gracias a Dios, es diario y continuo con cada cosa que comentamos o publicamos de la gorda”, resalta Natalia y enfatiza: “No me quiero ni imaginar lo que hubiera sido todo esto antes de las redes, para campañas como esta. La dificultad de llevar a cabo un objetivo como éste sin las redes sociales es algo difícil de pensar”.

Facilidades de las nuevas plataformas. Además de las redes sociales, existen muchas otras formas en las que Internet representa facilidades, no solo para quienes necesitan pedir sino también para los que tienen la intención de dar.

La familia de Antonella Fusco, por ejemplo, no se limitó al Facebook para la colecta de llaves y tapitas. A través de la página www.unamanoporanto.com.ar venden rifas para un sorteo que se realizará el 5 de enero de 2015.

En el caso de Helenita Galbán, la beba de Avellaneda que padece osteopetrosis (huesos demasiado densos), su familia estableció múltiples formas de ayudar, además de la red social Facebook. Una opción es vía Mercado Pago, lo cual resulta más cómodo porque se puede brindar dinero de forma online.

Los padres de Coty Zanchetta también dispusieron ese medio, y además extendieron su campaña a la plataforma de financiamiento colectivo solidario www.noblezaobliga.com.

Así, el crowdfunding se ha convertido en uno de los medios más utilizados para conseguir fondos para proyectos solidarios. Poder llegar a muchas personas y sensibilizar sobre una problemática concreta genera mayores posibilidades de financiar el proyecto.

“Estas herramientas vienen a democratizar los distintos tipos de relaciones, por eso creo que es muy importante en general, y puntualmente en este caso de los vínculos que se generan en todo lo relacionado a fenómenos solidarios”, valora el consultor en marketing online -certificado en Google AdWords y HootSuite- Martín Fuchinecco.

“Democratizan porque ayudan y son plataformas que pueden ser manejadas por personas que saben de redes sociales y también por aquellos que desconocen su uso, como familiares o amigos. Hoy en día cualquiera puede armar algo”, resalta.

Aclara que, de todas formas, es importante “conocer bien a fondo las distintas plataformas y sus herramientas”. “Muchos tienen la curiosidad y el interés, pero es bueno asesorarse y hablar con gente que sepa del tema para profundizar la experiencia. Creo, de todas formas, que es algo muy positivo y que ayuda a mucha gente. En el mar de información que hay en la web, las redes sociales son vitales para dar a conocer casos de personas en busca de ayuda o de algo puntual”, remarca Fuchinecco.

Así, además de las múltiples ventajas que ofrece el mundo on line, que ha sabido facilitarnos la realización de actividades que, otrora, demandaban estrictamente la presencia física, se encuentra la posibilidad de ayudar a quienes más lo necesitan con tan sólo un clic. Aunque pantalla de por medio, demuestran que en casos las tecnologías también nos acercan.