Martín Insaurralde dejó su banca en Diputados y volvió a la intendencia de Lomas de Zamora hace una semana. Ante esto, las opiniones de los dirigentes locales fue variada.
El concejal por el Frente Amplio Unen, Marcelo Pellegrini, que Insaurralde “traicionó el contrato que había firmado con la sociedad porque tendría que haber renunciado a la intendencia cuando asumió la diputación nacional y no al revés”.
Evaluó luego que “en este sistema, donde los partidos políticos implosionaron, todas las actitudes que toman determinados dirigentes políticos son actitudes personales”.
Para el edil del Movimiento Evita y precandidato a intendente, Juan Navarro, la vuelta de Insaurralde es un signo de “debilidad y aislamiento”.
El concejal marcó también sus diferencias el intendente: “No necesitamos un slogan y un color, naranja, negro y rojo, amarillo, ‘MI’. Necesitamos propuestas políticas, necesitamos decir cómo vamos a transformar Argentina”.
En respuesta, el jefe de Gabinete, Guillermo Viñuales consideró que la decisión de Insaurralde fue “un paso adelante”.
“No sé qué consideran ellos como debilidad. Lo veo como un símbolo de fortaleza que un diputado que se tomó licencia de un municipio tan fuerte como Lomas y al hacer un balance de gestión como legislador ve que no aporta lo que podría aportar en el distrito, presenta la renuncia para volver al municipio”, aseveró Viñuales.
Desde el massismo, el concejal Ramiro Trezza justificó la decisión de Insaurralde y manifestó su deseo de que “venga con muchas ganas de trabajar por los vecinos de Lomas”.
Asimismo, opinó que “va a ser positivo” que vuelva Insaurralde y que “lo más probable es que venga con un aire renovador, así que le va a hacer bien al Municipio”.
La vuelta de Insaurralde al Municipio generó opiniones encontradas
