En un presente en el que no son pocos los jugadores que miran a Europa con sumo deseo de ir a tener su participación profesional a ese continente, existe la excepción y algunos esperan que llegue el momento justo para dar el salto.
El último caso es el de Fernando López, quien debutó en la Primera de San Marcos con 17 años, y luego defendió la camiseta de Pucará durante cinco temporadas, conjunto con el que jugó la semifinal de 2011 del Top 14. El primera línea, que tuvo muy buenos rendimientos en el Rojo, fue tentado en varias oportunidades por equipos del Viejo Continente. La propuesta del Massy, conjunto de Francia que ascendió a ProD2 (segunda categoría) en la temporada pasada, lo convenció.
Con 28 años, López consigue, partido a partido, adquirir una buena cantidad de minutos en una liga competitiva, ya que del torneo participan equipos de la talla de Biarritz (cinco veces campeón de Francia, por última vez en 2006, y dos veces finalista de la Copa de Europa), Perpignan (se coronó siete veces del Top 14, el antecedente más cercano es en 2009 y subcampeón de la Copa de Europa 2003), entre otros.
Hasta el momento, el pilar ha tenido bastante participación y de los diez encuentros que lleva disputados, su equipo ganó cinco y cayó en la misma cantidad de oportunidades (tres veces fue titular mientras que en el resto arrancó desde el banco). En el cruce del fin de semana pasado, Massy perdió 24-19 a manos de Montauban, a la vez que hoy cerrará el año ante Agen.
López dialogó con Info Región, desde Francia, y hablo de todo: sobre su gran presente, lo que fue su paso por Pucará y lo que espera para la próxima temporada.
-Se te dio la oportunidad de ir a jugar al rugby profesional, ¿cómo tomaste esta noticia?
-Bien, en un principio me sorprendió un poco, pero bien, me puse muy contento y lo estoy disfrutando mucho.
-¿De qué manera se dio el pase?
-En realidad no lo estaba buscando, sin embargo sabía que la posibilidad existía. Cada tanto me llamaban de algún club para ir a jugar afuera, pero nunca me convencieron mucho las propuestas.
-¿Costó tomar la decisión? ¿Cuál fue la opinión de tu familia?
-En lo personal sí porque sabía que tenía que dejar todo, como mi trabajo, en el que me fue muy difícil llegar hasta donde lo hice. Además, estaba el club de por medio y en su momento atravesamos en una situación muy linda, a un paso de cumplir el sueño de todos, el de alcanzar las semifinales. Cuando le conté a mi mujer le gustó mucho la idea y a Felipe (su hijo de un año) seguro le caerá bien. Puse todo en la balanza, me di cuenta que era un gran oportunidad y espero haber tomado la decisión correcta.
-¿Imaginabas llegar tan lejos en tus comienzos con San Marcos, un equipo de Grupo III?
-No, nunca se me ocurrió, pero uno siempre sueña con alcanzar este tipo de cosas. Dicen que lo que uno sueña se puede transformar en realidad y fue así.
-¿Pensas que este cambio de aire te puede llegar a dar alguna posibilidad en el seleccionado mayor?
-Ojalá, todo se puede dar, aunque es difícil. Lo bueno es que ahora tengo la suerte de entrenar todos los días y ponerme al cien por ciento en lo físico, ya que siempre me faltó por cansancio o trabajo.
-El rugby francés es muy físico y mucho más exigente que el de Buenos Aires, ¿personalmente te sentís a la altura? ¿En qué crees que tenés que mejorar?
-Sí, es muy físico y eso es lo primero que tengo que mejorar, a la vez que también debo hacer hincapié en la concentración, ya que se juega un nivel bastante alto y no se pueden cometer errores. Me siento muy confiado para que este año me vaya bien en Massy.
-Para los argentinos el idioma suele ser una traba, ¿sabes francés o tenés un traductor? ¿Cómo va esa experiencia por el momento?
-No, nada. Por suerte hay en el plantel dos personas que son de Sudamérica, como Pablo Huete (de Chile) y Mario Sagario (de Uruguay) que me dan una gran ayuda. También tengo un compañero francés (Andrew Chauveau) con el que voy a entrenar todos los días y al que le estoy enseñando a hablar español. Por el momento nos comunicamos muy bien.
-En cuanto a la infraestructura, hinchas y la ciudad, ¿cómo es Massy? ¿Dónde queda y como es la vida allá? ¿Parecida a Burzaco?
-Massy es un club de gente muy buena y bastante profesional. Desde que llegué, me solucionaron todas mis inquietudes y se vienen portando de diez. En cuanto a los hinchas, va mucha gente a ver los partidos, mientras que la ciudad es chica pero linda y lo mejor es que estoy a 20 minutos de París, por lo que cuando estoy aburrido me voy a dar una vuelta.
-¿Cómo viste al equipo en estos partidos?
-Bien, hay buenos jugadores, aunque les falta un poco más de confianza. De todas formas, el equipo está para pelear un poco más arriba, pero confiamos en que nos vamos a ir acomodando y que para el próximo año andaremos mejor.
-Tenés contrato hasta junio de 2015, ¿cuál es tu objetivo para lo que resta?
-Ganarme un puesto en el equipo titular y hacerme fuerte físicamente.
-Te enfrentaste con equipos muy importantes, como Perpignan, Biarritz y Agen, ¿qué podés decir?
-Son partidos muy duros pero sirven de vidriera para seguir creciendo. Acá todo es muy chico, te ven, por lo que lo importante es hacer bien las cosas en tu club, ya que lo demás viene solo.
Del Rojo a Francia, una experiencia que colabora en su crecimiento
