Un hombre mató a su esposa a puñaladas y luego se suicidó


El hecho ocurrió cerca de las 13.30, en una vivienda situada en Guillermo Whiite al 5100, de la localidad de Carapachay, donde residían los fallecidos, identificados por la Policía como Raúl Tomás Herrera (65) y Mabel Rosa Valerga (57), quienes trabajaban en el mismo estudio jurídico.

En momentos en que el matrimonio se encontraba solo en el interior de la casa -tenían tres hijos y sólo vivían con uno de ellos que no estaba en el lugar- se produjo una discusión de pareja en la que Valerga recibió varias puñaladas y murió.

Luego, Herrera llamó a uno de sus hijos que estaba en un almuerzo en el partido de Tres de Febrero y le dijo que se había "mandado una macana" y matado a su mujer, explicó un jefe policial que participa de la pesquisa.

"El hijo le dijo que se quedara tranquilo que ya iba para allá y cuando llegó a lo de sus padres la casa estaba cerrada, por lo que tuvo que abrir con un juego de llaves propio", indicó el vocero consultado.

Según la fuente, el hijo encontró a su madre muerta sobre su cama, en la habitación matrimonial de la planta alta de la vivienda, y a su padre ahorcado con un elemento tipo cable en el lavadero del inmueble, por lo que alertó a la Policía.

La hipótesis. Los peritos policiales constataron posteriormente la muerte del matrimonio y no hallaron signos de la intervención de una tercera persona en el hecho, por lo que se convencieron de que el hombre primero mató a su mujer y después se suicidó, agregaron los voceros.

En el lugar estuvieron presentes efectivos de la comisaría de Carapachay y el fiscal Gastón Larramendi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Vicente López Oeste, que caratuló la causa como "homicidio y suicidio".

Los pesquisas secuestraron en la casa un facón de unos 30 centímetros de largo que se cree fue el arma utilizada para matar a Valerga, al tiempo que procuraban determinar el motivo de la discusión que derivó en la muerte del matrimonio.