El evento estaba convocado para el sábado pero por la lluvia se postergó un día lo que no impidió que los vecinos se acercaran hasta el espacio verde ubicado en Hipólito Yrigoyen al 8.700 para deleitarse con la tradicional obra que conmemora los hechos del nacimiento de Cristo de una forma criolla y folklórica.
Fue la tercera ocasión que la Misa Criolla se realizó en la Plaza Grigera. La obra creada en 1964 por el músico Ariel Ramírez, trascendió fronteras e incluso llegó a ser interpretada en el Vaticano, hace algunos días, frente a la presencia del Papa Francisco.
Un marco imponente. Ya en la previa del show, se vislumbró un marco importante en cuanto a la participación de la gente. Los vecinos presenciaron hasta la prueba de sonido de los músicos, cuyo nivel fue tan bueno que la gente rompió en aplausos como si fuera un show aparte.
Además, mientras algunos esperaban disfrutar del show en sus asientos, varias parejas decidieron acercarse hasta el frente del escenario para bailar danzas folklóricas: se entretuvieron con los compases que marcaban las chacareras, las zambas y los escondidos, entre otras danzas, que se transmitieron por los parlantes para que la espera fuera más amena.
Interpretaciones. Las cinco piezas que componen la Misa Criolla (Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei), estuvieron interpretadas además por la Orquesta Sinfónica Argentina y también por el Coro de la Escuela Secundaria Especializada en Arte (ESEA) de Luis Guillón.
Aunque la presentación musical no fue lo único. Durante la tarde, la plaza fue el emplazamiento donde diferentes artistas pudieron exhibir y vender todo tipo de artesanías y objetos. Con lo que la jornada fue completa para aquellos que les gusta la movida cultural en todos sus sentidos.
Desde el Municipio aseguraron que en las dos ediciones anteriores ya se habían congregado más de cinco mil personas, por lo que la asistencia en esta edición dejó satisfechos a sus organizadores.
Una multitud disfrutó de la Misa Criolla en la Plaza Grigera
