En un fallo de resonancia a nivel mundial, la Sala II de la Cámara de Casación Penal le concedió un "hábeas corpus" a la orangutana "Sandra" y resolvió, por unanimidad, que "gozará de derechos básicos tras ser declarada sujeto no humano".
“Sandra” tiene 29 años y fue reconocida como persona jurídica, y por esa razón será trasladada a un santuario brasilero donde podría vivir en semilibertad. “Si bien los animales no gozan de derechos como las personas, se considera que los chimpancés, orangutanes y gorilas cuentan con un grado de entendimiento y sentimientos similares a los del humano”, explicaron.
"A partir de una interpretación jurídica dinámica y no estática -sostuvo-, menester es reconocer al animal el carácter de sujeto de derechos, pues los sujetos no humanos (animales) son titulares de derechos, por lo que se impone su protección en el ámbito competencial correspondiente", indica la medida.
El hábeas corpus. Fue pedido en noviembre por la Asociación de Funcionarios y Abogados por el Derecho de los Animales (Afada), había sido rechazado en noviembre por la jueza penal de instrucción Mónica Berdión de Crudo, pero finalmente la Sala II consideró que se trataba de un "confinamiento injustificado de un animal con probada capacidad cognitiva".
La historia de Sandra. Según contaron, el animal nació en 1986 en el zoo alemán de Rostock y llegó al país en 1994. Tuvo un compañero con quien formó familia y tuvo a Shembira, trasladada a otra institución. De esta manera, y luego de dos décadas de cautiverio, podría recuperar su libertad.
La Justicia declaró a la orangutana del Zoo porteño "sujeto no humano"
