“Ninguno de nosotros creemos que hayas sido el hacedor de este final”


Familiares, amigos, dirigentes políticos y comunitarios despidieron ayer los restos de Nisman, quien fue enterrado en el cementerio de La Tablada durante una ceremonia en la que su ex mujer, la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal, remarcó: "entregaste todo. Esta lucha era tu prioridad por estas 85 víctimas", al aludir a los muertos en el atentado a la AMIA.

Ante la fosa que contenía el féretro con el cuerpo del funcionario judicial, Arroyo Salgado agregó: “Sé que ahora vas a estar en paz y vamos a tratar de que se llegue a la verdad porque ninguno de nosotros creemos que vos hayas sido el hacedor de este final”.

Arroyo Salgado llegó a las 10.58 al sector nuevo del Cementerio Israelita de La Tablada junto al cortejo que trasladó los restos del fiscal Alberto Nisman desde la sala velatoria donde permaneció desde el miércoles a la tarde y fue despedido por familiares, amigos, dirigentes y compañeros de trabajo.

Luego del lavado ritual del cuerpo y el último reconocimiento hecho por algunos de sus familiares, el cortejo -encabezado por el rabino Marcelo Polakoff- recorrió unos pocos metros hasta la fosa que recibiría sus restos, frente a la explanada que recuerda a los caídos en las guerras de Israel, próxima adonde están enterradas las víctimas del atentado a la AMIA.

Los participantes de la ceremonia se agolparon alrededor del féretro y trataron de ubicarse debajo de tres gazebos de lona verde, que sólo pudieron cobijar a algunos de ellos.

“Vamos a tratar de que se llegue a la verdad”. Frente al cajón se ubicaron los padres del fiscal, su ex esposa, su hermana y sus dos hijas, Iara y Kala, de quienes Arroyo Salgado leyó unas cartas escritas para la ocasión en las que ratificaban el amor por su padre.

Luego, leyó un texto en el que hizo mención a temas familiares y aseguró no sentirse “sola para seguir educando a nuestras hijas”.

“Como tu ex alumna, como colega del derecho y como trabajadora del Poder Judicial sé que también confiás en mí, y como magistrada debo pedirte perdón porque pertenezco a este poder, que no sé si estamos trabajando como se debe trabajar para llegar a la verdadera razón de este final”, agregó.

“Sé que confiás en que hay gente en nuestro ámbito que puede luchar por la verdad y la justicia. Vos entregaste todo, esta lucha era tu prioridad por estas 85 víctimas”, agregó refiriéndose a los muertos en el atentado a la AMIA.

“Ahora vos estás en paz, y vamos a tratar de que se llegue a la verdad porque ninguno creemos que vos hayas sido el hacedor de este final. No sabemos quiénes fueron, pero confío en que toda aquella gente a la que yo pueda acudir me va a ayudar a hacer todo lo posible”, concluyó la magistrada.

“La condena social ya fue dictada y es inamovible”. Waldo Wolff, vicepresidente de la DAIA que habló por las instituciones de la comunidad judía, afirmó que “su paso por la vida ya es parte de la historia de la Argentina. La trágica muerte de Nisman no vino a hacer otra cosa que levantar los escombros de la AMIA y la DAIA, que hoy están tanto más lejos de encontrar justicia que aquel 18 de julio de 1994”.

Wolff recordó que el trabajo del fiscal probó “la responsabilidad de Irán, y su muerte permite ver parte de la connivencia y convivencia de la conexión local”.

“No tengo dudas que la condena social ya fue dictada y es inamovible”, agregó.

“Somos muchos los argentinos que vamos a recoger las banderas de su legado y que vamos a mantener en alto los aportes que él nos deja para que no se salgan con la suya los que promueven con el miedo y la maldad el silencio de los buenos. Ya es hora de que la memoria del fiscal Nisman nos una y él descanse en paz”, concluyó.