Esperan peritajes de cámaras para confirmar dichos de Lagomarsino


Es que lo declarado por Lagomarsino, el joven dueño del arma que apareció junto al cuerpo sin vida de Alberto Nisman, no se condice con los registros de ingresos y egresos que lleva la seguridad de la torre que habitaba el fiscal de la causa AMIA.

A pesar de las diferencias que existen entre el relato de Lagomarsino y la información con la que ya cuenta la fiscal, Fein habló con los medios y solicitó "prudencia" para analizar los horarios de ingresos y egresos de la Torre Le Parc en la jornada en que se halló al cadáver del fiscal Alberto Nisman porque explicó que se encontraron "irregularidades" en las planillas del edificio, no solo en el caso del imputado.

Sobre el experto en informática Diego Lagomarsino, la fiscal dijo: el sábado previo a la muerte de Nisman "ingresa a las 15 horas, aproximadamente, no me pidan la hora exacta porque no tengo el expediente en la mano, egresó a las 15.30, y volvió a ingresar a las 20".

Luego de volver a aclarar que las planillas presentaban problemas técnicos, la fiscal dijo que en ellas figura que Lagomarsino salió el lunes 19 a las 00.54 -después de que el cuerpo de Nisman fue encontrado- aunque resaltó que los egresos en ese complejo no se registran de forma personal sino que cada cierto período de tiempo los guardias hacen un "barrido" y dan por egresados a los que habían entrado.

La versión de Lagomarsino. Lagomarsino, por su parte, dijo en conferencia de prensa brindada con su abogado Maximiliano Rusconi: "Estoy en mi casa y a las 4.25 o 4.26 recibo un llamado que no atiendo y luego otro que era de Alberto Nisman pidiéndome que vaya, algo que no era infrecuente".

El joven -imputado por la fiscal "en forma muy genérica" por la entrega del arma- narró que la llevó a la casa de su jefe tras "veinte minutos de viaje" porque había escaso tránsito y estacionó "en el portón del lado del río".

En ese punto, el relato del experto en informática se contrapone con la información que posee la fiscal: según su relato, Lagomarsino habría llegado a la casa de Nisman dos horas después de lo que dicen los registros con los que cuenta Fein.

Relató luego el diálogo que dijo haber mantenido con Nisman quien le pidió el arma tras confesarle que tenía "miedo por las chicas", que no confiaba "ni siquiera en la custodia" y que temía que lo interceptase "un loquito" que le dijese "traidor, hijo de puta".

Lagomarsino señaló que regresó a su domicilio a buscar la pistola marca Bersa, calibre 22, y que permaneció en su hogar esperando que su familia se vaya y a antes de las 19.10 Nisman lo llamó preguntándole si ya había ubicado el arma.

Dijo que le contestó que aún no, pero que "se quedara tranquilo que la iba a encontrar" a lo que el fiscal le respondió "dale, por favor" tras lo cual la envolvió en el paño verde, colocó en su mochila y "vuelvo a Madero" donde se la entregó.

Lagomarsino aseguró, además, que minutos después de la entrega del arma abandonó el complejo Le Parc.

“Gran invento”. El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, calificó de "gran invento" lo expresado el miércoles por Diego Lagomarsino en la declaración a la prensa que brindó junto a su abogado defensor para explicar por qué le prestó su arma al fallecido fiscal Alberto Nisman.

En ese marco, el funcionario advirtió que los dichos del técnico informático que trabajaba junto a Nisman en la UFI-AMIA "no tienen consistencias".

"Si uno escucha con atención, la inconsistencia de sus declaraciones se van motorizando segundo a segundo", aseveró Fernández.

Agregó que la declaración "parece que está armada de forma tal que lo que se diga lo dejará de la mejor manera parado a este señor”.