Luego de que la semana pasada una cautelar aceptada por la Justicia le pusiera freno a la provincialización del hospital Wilde, en la región volvió a reflotarse el debate en torno al proyecto que desde 2011 busca pasar a la órbita de la Provincia la administración de cuatro hospitales de la zona.
Es que la iniciativa del traspaso comenzó a analizarse hace cuatro años, en el marco del saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo y por orden del entonces magistrado de la causa, el juez federal de Quilmes Luis Armella.
Por entonces, la decisión se basó en la necesidad de reforzar la atención en los centros médicos -hoy municipales- ubicados en diferentes puntos de la Cuenca, ya que se trata de una de las zonas de mayor vulnerabilidad sanitaria del país, cuyas consecuencias inevitablemente repercuten sobre la calidad de vida y atención sanitaria de sus habitantes.
Se trata de los hospitales Alende, de Lomas de Zamora; Santamarina, de Esteban Echeverría; Ramón Carrillo, de San Vicente y el Wilde, de Avellaneda.
Si bien en los primeros días de diciembre, el Concejo Deliberante de Avellaneda había aprobado el proyecto de traspaso de este último a través de la sanción de un convenio marco con el Ministerio de Salud, la semana pasada el juez Luis Carzoglio dio lugar a la cautelar presentada por el abogado de los empleados del Wilde para frenar la provincialización.
“Parece que la Justicia actúa y trabaja más en verano, con cautelares que tienen connotaciones políticas y normalmente no tienen sustento legal”, arremetió esta semana el edil del FpV Jorge Degli Innocenti en diálogo con Info Región. Y enfatizó: “Hicimos las presentaciones legales correspondientes porque lo nuestro no nace del capricho de un intendente y de un grupo de concejales. Nace de una orden judicial que instó a pasar todos los hospitales de la Cuenca Matanza Riachuelo a la órbita provincial”.
Lo cierto es que el freno a la iniciativa que se encontraba más avanzada reavivó la polémica en distritos vecinos.
En San Vicente, por ejemplo, aseguraron que esperan con ansias “que se concrete la provincialización” del Carrillo. “Cada vez que puede, el intendente Daniel Di Sabatino le manifiesta a los ministros bonaerenses esta situación, por lo que se está a la espera y resolución política de esto”, advirtió a este medio el secretario de Salud local, Carlos Leguizamón, y precisó que el centro de salud “consume el 40% del presupuesto municipal”.
Así, para el funcionario “la Provincia se tiene que hacer cargo del segundo nivel hospitalario, mientras que el Municipio puede trabajar fuertemente en la atención primaria para reforzar el primer nivel de atención”. “El pase a Provincia permitiría al Hospital tener más profesionales y un mayor acceso a la compra de equipamiento y de materiales necesarios”, advirtió.
En Lomas, por su parte, el pasaje de la administración del Alende a Provincia busca ver la luz desde hace varios años. Además de lo costoso de mantener la gestión hospitalaria, el jefe de Gabinete de Lomas de Zamora, Guillermo Viñuales, apunta que sería un beneficio “para los profesionales médicos y personal administrativo”.
“Además, para que el municipio pueda destinar ese dinero a fortalecer la red primaria, que es nuestra responsabilidad más importante, a mantener las unidades sanitarias y mejorar nuestro sistema de salud. Es un anhelo de toda la comunidad del Alende”, indicó.
El Santamarina también está a la espera, aunque en su caso la provincialización estaba supeditada a posibles cambios que se darían a partir de la inauguración del Hospital del Bicentenario, que aún sigue en obra. Según se preveía, con este último en funcionamiento el Policlínico de Monte Grande pasaría a convertirse en un Materno Infantil.
La expectativa está puesta en este 2015, año en el que los municipios esperan ver resuelta esta cuestión con la esperanza de mejorar la atención en los distritos, tanto en materia de insumos e infraestructura, como de condiciones laborales para el personal.
La discusión por el Wilde reavivó el debate de la provincialización
