“El 18 de enero murió Nisman y murió la persona que yo era”


El experto en informática Diego Lagomarsino, quien le entregó a Alberto Nisman el arma que le provocó la muerte, aseguró que “el 18 de enero murió Nisman y murió el Diego Lagomarsino” que él era, negó haber mantenido una relación homosexual con el fiscal y dijo desconocer por qué no quedaron rastros suyos en el arma.

Así lo afirmó en una extensa entrevista publicada en la edición de hoy del diario español El País, en la que no descartó ninguna de las tres hipótesis que se barajan en la investigación de la muerte del titular de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado a la Amia, es decir la del suicidio, la del suicidio inducido y la del asesinato.

“Ahora yo siempre pienso en las tres. Y todas se me mezclan. Cuando pienso en una, está la otra”, aseveró Lagomarsino en la entrevista, quien indicó que dijo que, para él, Nisman no era “un amigo” pero tampoco “un jefe”.

Su relación con Nisman. “Uno, cuando tiene una relación de tanto tiempo, no es un amigo ni tampoco es un jefe”, sostuvo el informático.

Tras negar haber mantenido una relación homosexual con Nisman dijo que lo que le molesta "es que en el medio hay otras personas”. “Mis hijos son muy chiquitos, pero Alberto tiene una hija más grande”, indicó.

Por otro lado, detalló que conoció a Nisman “a través de un amigo común” porque el fiscal “tenía un problema en su computadora personal” y quedaron “ligados a través de una relación comercial”.

Luego, precisó, fue “a mediados del 2007” cuando inició su contrato con la UFI-Amia, donde su función era “asistir a Alberto Nisman en todo lo relativo a IT (tecnología de la información) puntualmente a él, no a la fiscalía”.

“Inicialmente yo iba a trabajar para la fiscalía, pero él me dijo: 'No, vos vas a trabajar para mí'. Se habló mucho de si yo cobraba 40.000 pesos por hacer copias de resguardo. Pero en realidad, sistemas no es solamente hacer resguardos”, consignó Lagomarsino.

Además, contó que “Alberto no era una persona fácil” aunque “tampoco una mala persona, al contrario”, pero “él quería las cosas ya, en el momento” y que él era “un obsesivo del trabajo”.

Luego, al volver sobre las hipótesis de la muerte del fiscal, Lagomarsino insistió en señalar que, la verdad, es que no sabe “qué fue” pero agregó: “El 18 de enero murió Nisman y murió el Diego Lagomarsino que yo era”.