Temen demoliciones de edificios históricos en Lomas


El Coordinador de Investigaciones Históricas del Museo Americanista, Luis Letizia, informó que las casonas Villa San Pablo (en Avenida 9 de Julio 440) y Villa Gertrudis (en Esmeralda 885) “se encuentran en peligro de demolición”. Y alertó que, pese a la caída en el mercado inmobiliario, los derrumbes se suceden “sin prisa y sin pausa”.

Gustavo Di Leo, integrante de Fuenteovejuna, afirmó que “desde el Municipio no se generó ninguna normativa que haya modificado las resoluciones de marzo de 2012”, en la que se consideraron protegidas todas las viviendas anteriores a 1960 por su valor histórico pero que dicha resolución “fue una cosa más declarativa”.

Explicó, en ese sentido, que “no se generó el mecanismo legal que le dé las armas al Municipio para impedir que el titular del dominio de esas casas las demuela”. “Para que eso tenga sustento hay que elaborar una serie de normativas, hay que declarar zonas históricas y hay que darle a los dueños de los inmuebles algún tipo de retribución para compensar la prohibición de demolerla”, completó el representante de la organización vecinal.



Quejas por la comisión evaluadora. Fuenteovejuna renovó el reclamo por “la falta de consideración cultural y arquitectónica” de la comisión a la hora de decidir la suerte de los edificios. Según Di Leo, “la mayoría de los pedidos que han entrado a la comisión han sido aprobados y las demoliciones se han realizado”. “Nosotros habíamos pedido por la casona de la calle España al 450, que había sido el domicilio del intendente de la segunda presidencia de (Juan Domingo) Perón. Dijeron que lo iban a proteger. Hoy la casa está demolida”, ejemplificó.

Desde Fuenteovejuna consideraron que “hay muchas construcciones que se debieron haber conservado, que tenían un valor histórico y arquitectónico”. Lamentaron, en ese marco, que la organización vecinal no puede intervenir en las decisiones: “Lo que nos queda es informar a los vecinos y a la opinión pública de cuál sería nuestra opinión”, detallaron.



Invitación truncada. En agosto de 2014, tras denuncias realizadas y luego del apoyo que recibió Fuenteovejuna de la Comisión Nacional de Museos y Monumentos Históricos, el Municipio invitó a la organización a formar parte de la comisión evaluadora. Sin embargo, la adhesión nunca se concretó: “Sabíamos que eso era una declaración de intenciones que nunca se iba a poner en práctica”, reveló Di Leo. “Todavía lo están pensando”, ironizó.